Ateneo

La decisión está tomada. El Ateneo se ha puesto las pilas para consolidar su propia realidad adquiriendo un local donde llevar a cabo sus actividades sin tener que contar con recintos prestados y abriendo la posibilidad de realizar una verdadera actividad cultural, que es lo suyo, en su propia casa. Pagar menos de 300 euros al mes para contar con la sede propia no es mucho aunque, si lo compramos con los seis euros de alquiler del sótano histórico, es una montaña. No obstante esa cantidad puede ser asumible siempre que haya, por un lado, una masa social que permita afrontarla y, por otro, unas actividades culturales y artística de todo tipo que, como en otros tiempos, pueden ayudar mucho al sostenimiento económico de la asociación que puede ser muy popular pero no "parva". Por otra parte está ahí el famoso terreno por el que se han venido pagando muchos recibos mensuales superiores a la cantidad que se maneja ahora y se ha conseguido su propiedad aunque, de momento, sea una riqueza muerta. No obstante, si se pudo comprar y sostener la financiación hasta su pago total en algo que no generó más que gastos, mucho más fácil será con una adecuada oferta de planificación, hacer bueno el nuevo intento. Eso sí, se corre el riesgo de que, cuando la valiente junta directiva actual se canse, lleguen otros que traigan "otras" ideas y "otras" intenciones. Ya ha pasado y hemos de evitarlo.

Banderas azules