La dirección de Nueva Pescanova y los sindicatos con representación en la compañía retomaron ayer las negociaciones para tratar de poner fin al conflicto social y sentar las bases de un acuerdo marco que ha de aplicarse en los centros fabriles de Chapela, Porriño y Arteixo. Los mediadores, José María Casas de Ron y Verónica Martínez Barbero, presentaron ayer a ambas partes una propuesta basada en la remitida por éstas previamente el lunes, pero a cierre de esta edición todavía no se había alcanzado un acuerdo. La mesa volverá a reunirse hoy, previsiblemente, aunque la intención era de estirar "al máximo" la cita de ayer.

Nueva Pescanova, heredera del negocio de Pescanova SA, ha condicionado la inversión que lleva aparejado el Plan Estratégico 2016-2020 al fin de la conflictividad laboral, que asciende a 125 millones de euros. De ellos más de 40 se destinarán a la renovación parcial de la flota pesquera, 4,5 millones a la construcción de un centro de acuicultura en O Grove y la optimización de los centros fabriles.