Ese espléndido domingo me lo pasé volcado en hacer las Memorias de José María Bouzó Argibay, un vigués nacido en Guillade que debiera ser Distinguido como fundador del Grupo Educativo Castro San Miguel, pero al mediodía me lancé a unas calles repletas de gente al sol que más calienta. Me fui a comer a Lamari, cuya grácil mesonera me recibió con un movimiento de cadera al modo de Estrellita Castro girando sobre sí para que viera cómo había adelgazado con su última dieta. Me puso un apetitoso entrante acompañado de arroz y unas sublimes fanequitas traídas de A Guarda que se negó a redondear con patatas para que yo "dietara" como ella, aunque le puso una ensalada con tomate como solo sabe hacer ella, que consigue que no sepan a cultivo de invernadero sino a los de nuestras abuelas. Loló Domínguez, que estaba por allí, intervino en mi plato con amor de madre para enseñarme a aprovechar más el pescado y, antes de que yo pidiera unas fresas con nata llegó a mi mesa mi amiga de viejo Itos Domínguez, presi de los comerciantes del Casco Vello, que me acompañó en el yantar. ¡Ah, os advierto, Lamari comienza ya a servir los domingos, en vez del cocido proverbial, arroz con vieiras!

Con "Chato", el de Rande

Me quiere llevar Emily Boullosa (que es de Rande) a la iglesia de André de Cedeira hoy, a las siete y media de la tarde. Imposible, a esa hora estaré en un tren. Y es que se celebra allí el tercer aniversario del fallecimiento de Agustín Campo Caballero, un vecino muy querido en Rande y muy popular por sus muchos años de entrega desinteresada al Club de Balonmano Chapela como delegado. Nacido en 1949 y conocido familiarmente por "Chato", trabajó hasta su cierre en Gonzacoca, donde coincidió con el ex gobernador civil Jorge Parada. Luego, en la conservera redondelana Rodríguez Pascual con sus primos Ángel y Pepe. Se casó Chato a los 27, enviudó al año siguiente. Muerto prematuramente, estaba previsto un homenaje que se aplaza.

Vilas, de vuelta en Vigo

Y ayer me cité a la hora aperitiva con el vigués Santiago Vilas, que acaba de llegar desde su casa de Louisiana a pasar la Semana Santa en esta ciudad en cuyos Salesianos hizo sus primeros pinitos entre pupitres. Vilas trabajó en FARO y en también en La Voz como periodista desde 1951, pero en 1961 dio el salto a Estados Unidos, donde hizo carrera como Doctor en Filosofía y Letras. Hace unos meses le oímos en Vigo una conferencia sobre el humor en Fernández Flórez, normal porque un estudio sobre el humor conformó uno de sus varios libros. ¡Bienvenido, Santiago!