Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

José María de Loma.

Mundo viajero

Puigdemont se ha ido a Estados Unidos y Rajoy a Cataluña. El personal nos está saliendo viajero. Susana Díaz volvió de Madrid y se apresta de nuevo a hacer las maletas para recorrer el ancho mundo de las agrupaciones del PSOE, que antes se llamaban casas del pueblo pero que en estos tiempos de mobiliario de Ikea (Suecia ha pasado de vender socialdemocracia a exportar muebles) han cambiado el tablero de dominó y la barra para servir tintorro por el metacrilato. No pocas han descolgado el retrato de Felipe González. Sánchez también viaja. En la quietud está el peligro. De todos los que hemos citado, el único que sabe dónde va es Patxi López: está anticipándose a su futuro. No para de decir que el deber del que gane es integrar al que pierda. Lo único que le falta es explicitar si lo que quiere del que venza en las primarias es una subsecretaría, una embajada, de nuevo la dirección del Congreso o una simple acta de diputado, que de algo hay que vivir.

A Sánchez le han prohibido que siga recaudando dinero de la forma que lo estaba recaudando. Es decir, a mansalva. Ya es raro. Susana tiene entre su equipo a no pocos millonarios y bastantes jubilados de oro y yate.

Puestos a recaudar, tienen menos pasta los militantes de base y los Elorza de la vida que los de la primera fila del otro día en la anunciación susanesca. Albert Rivera y Pablo Iglesias están un poco menos trotamundos. Ahora, incluso viajan menos a los platós de las televisiones.

Puigdemont ha dicho en Harvard que España es una democracia oscura, turca y dudosa y ha afirmado que Cataluña fue la nación primera de Europa, la más grande y la que antes tuvo parlamento. A Puigdemont, que está a un cuarto de hora del guerracivilismo, hay que preguntarle de manera amable que qué toma con el café y dónde lo compra, si bien parece que lo que sea ha logrado introducirlo en Estados Unidos. No lleva el diálogo en su maleta. Su ausencia de Barcelona ha sido aprovechada por un astuto Rajoy, que ha ido a vender inversiones millonarias en Cataluña. 1.900 millones para la red de Cercanías, entre otras partidas.

Y partida es la que realizará estos días a Malta para una reunión de los conservadores europeos. Ya dijo Chiquito de la Calzá, uno de los grandes pensadores de nuestro tiempo, que hay gente que se mueve más que los precios. El que tenemos que pagar nosotros es tenerlos hasta en la sopa incluso estando lejos. Y eso que desde cerca se les ve venir.

Compartir el artículo

stats