Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Sánchez de Dios.

Crónica Política

Javier Sánchez de Dios

La investigación

Uno de loa argumentos más repetidos por el portavoz parlamentario del PP para explicar la postura de la mayoría absoluta de su grupo sobre la reapertura de la investigación sobre las cajas podría resumirse en que poco más necesitaba que algún retoque de lo actuado en la legislatura anterior porque buena parte era cosa juzgada y, lo pendiente, la hipotética existencia de responsabilidades políticas, que siempre negó. Y, además, su señoría rechazó tajantemente lo que llamó "teorías conspiratorias" cuya supuesta autoría nunca concretó.

El problema surge cuando la juez titular del Juzgado de lo Social número 3 de A Coruña, fallando una demanda formulada por el FROB contra el director general adjunto de NCG condena al señor García de Paredes a devolver más de la mitad de la suculenta indemnización que obtuvo tras la desaparición de la entidad. Paredes, procedente de CaixaGalicia, fue absuelto en la vía penal por la Audiencia Nacional, tras retirar el fiscal acusaciones muy parecidas a las que llevaron a la cácel a sus cinco compañeros, directivos todos ellos procedentes de Caixanova.

Ocurre que, en su fallo, la juez de lo Social incluye consideraciones que recuerdan mucho, sino a una conspiración, a algo que se le parece. Habla su señoría de "dolo sin parangón" y de "maniobras en la clandestinidad" para lograr su objetivo. Y en cualquier caso, esas maniobras, en opinión personal de quien esto escribe, no se pueden llevar a cabo en una institución colectiva y teóricamente controlada, sin ayudas previas a su desarrollo y culminación. O sea, que lo llame como lo llame el portavoz parlamentario del PP, algo ahí "huele" raro.

Desde luego, al no existir aún sentencia firme, el señor García de Paredes, que actuó muy hábilmente, con poderosos amigos, para reducir la llamada "pena del telediario", asegurando que devolvería el dinero, tiene derecho a mantener la presunción de inocencia. Pero el contenido de la sentencia de la magistrada de lo Social -vía ésta que curiosamente, no ha sido objeto de suspicacias sobre politización o partidismo- es serio, está bien fundamentado y, en términos generales, sustenta las reclamaciones que se formularon y que se relacionan con las circunstancias, penales o no, que se vieron en el proceso -incompleto- acerca de la fusión de las cajas.

Un dato, hasta el momento, parece el único que no se discute: que los habitantes de este país tienen legítimo derecho a conocer un asunto que trastocó muchas cosas importantes en este Antigüo Reino. Y que sus representantes han de asumir la obligación de aclararlo en los espacios que les corresponden, que son los políticos. Sin más dilaciones ni excusas, y menos aún argumentos impropios de la categoría personal, profesional y política del señor Puy Fraga. Y si a partir de ahí se demuestra que, salvo lo que se pruebe, nada más nubo, pues mejor; habrá tranquilidad y confianza en el sistema y se eliminarán dudas razonables.

¿Verdad?

Compartir el artículo

stats