Hoy hace un año que falleció Sor Elvira Grasa Gil. Era la jornada del Sábado de Gloria, una casualidad que parece más bien tener significación propia. Sor Elvira era una monja de la comunidad de Hermanas de la caridad de Marín que llegó a esta localidad a principio de los años treinta y dejó aquí su juventud como profesora en el colegio de la Inmaculada. Quienes fuimos sus alumnos recordamos cómo era Sor Elvira, en cuanto a rectitud y exigencia se refiere, y fuimos cientos los que pasamos por sus aulas. Retirada de la docencia entregó su vida a la caridad organizando Cáritas Parroquial primero, y liderando después la asociación que sus exalumnas y exalumnos fundaron para que a sus noventa años pudiera seguir con su labor. En su lecho de muerte pidió que se mantuviera la tarea atendiendo a las familias pobres y al colectivo de inmigrantes que la consideraban su "mama" y, milagrosamente, la asociación continúa la labor emprendida cumpliendo sus deseos. Hoy en el cementerio de "A Raña", a la una de la tarde, se le rendirá un homenaje presencial con la colocación de una placa en su panteón. Mañana lunes, a las 20 horas, en el Nuevo Templo, habrá una misa cantada por la Polifónica "Lembranzas" y, el martes en el Museo, una mesa redonda sobre "Voluntariado y Vida". Con estos actos se quiere homenajear el recuerdo de quien tanto hizo por los pobres y los más necesitados.
MAYKA BRAÑA
