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Tribuna libre

Talento, compromiso y dedicación

Llegar a ser el mejor en algo implica compromiso, dedicación, algo de sacrificio y obviamente talento y confianza. La suma de estos cinco factores es lo que marca la diferencia entre llegar a lo más alto o quedarte en el camino. Sin embargo, encontrar la conjugación perfecta de los mismos no es nada fácil. Los hay con compromiso y dedicación, pero les falta el sacrificio y el talento. Éstos quieren, pero no pueden, y en el lado contrario están los que tienen talento, pero no disponen de las demás cualidades necesarias. Éstos pueden, pero no quieren y esto es casi más duro que lo primero.

Cuando un atleta con talento aparece, la labor del técnico es hacerle ver su virtud, ganarse su confianza y mostrarle el camino, reforzar sus puntos débiles. Sólo así se logra compromiso, dedicación y sacrificio que unidos al don natural del propio deportista se convierte en éxito. Esto es lo que ha llevado a Mehdi Nabaoui a lo más alto de un podio en un campeonato de España. Su talento, ese que mostró el primer día que vino a vernos cuando aún sus finas y largas piernas no habían dado ni una sola zancada en busca de una línea de meta, cuando su pequeño cuerpo aún no se había desarrollado y cuando a duras penas podía correr mas de 20 minutos seguidos. Su compromiso, el que adquirió con el Club Deportivo San Paio y con su entrenador desde el primer día, un compromiso que obliga a la confianza, clave también en el éxito. Su dedicación a un deporte de los llamados minoritarios, aunque a mi me gusta describirlo como "de los menos mediáticos" (salvo cuando hay olimpiadas; ahí todos quieren ser atletas), pues hay que recordar que antes de ser el cadete mas rápido de España sobre los 3.000 metros, Mehdi era un interior izquierdo de mucha calidad. Esa habilidad la dejó de lado cuando comenzó a querer emular a su ídolo de la infancia: Hicham El Gerrouj. Su sacrificio, el que demuestra 3 o 4 días a la semana (más que suficiente), llueva, haga frío o calor y sea sobre tierra asfalto o tartán, y durante poco más de una hora. No sabe lo que va a realizar hasta que llega al entrenamiento. Ahí se cambia, escucha con atención, pregunta y acepta: Confianza, lo que veníamos diciendo.

Con todo esto solo queda trazar un camino, ambicioso, pero realista. Marcar objetivos poco ambiciosos te llevan a la falsa gloria de creerte lo que en realidad no eres, y marcar metas que no se pueden alcanzar te llevará al fracaso y al abandono al sentir la frustración de no haber cumplido. No hay secretos ni tampoco fórmulas mágicas, sólo compromiso, sacrificio, dedicación y talento y por supuesto confianza, esa que yo logré por parte de Mehdi y que este me devolvió en forma de abrazo nada mas convertirse en campeón de España, el tenía su medalla de oro, yo la mía, también.

Cuando un joven deportista triunfa, en seguida se disparan las alarmas, las dudas, los comentarios... Estos pueden ser positivos o negativos, siempre habrá de los dos, por mucho que nos queramos empeñar en que no sea así, pues en cuanto nace la virtud, nace contra ella la envidia y antes perderá el cuerpo su sombra que la virtud su envidia. Muchos dudan de que con "poco" se pueda lograr "mucho", estos son los que usan el "mucho" para lograr "poco" y no creen que el caso contrario pueda ser posible. Sin embargo, con talento, compromiso, confianza, dedicación y algo de sacrificio os digo que con "poco" se puede lograr "mucho".

El que escribe sólo es un entrenador de atletismo, nada más.

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