Faro de Vigo

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Si no lo cuento, reviento

Tipo grande, más de coco que de cuerpo, este Sergio Pazos. Y bienhumorado "per se", no os creáis que el humor es solo su trabajo. Yo recuerdo que una vez pasé toda una mañana en una cuadra rehabilitada en no sé qué pueblo, yo vestido entre macarra y camello (botas de punta, tatuaje, camiseta) y él de guardia civil (le quedaba bien el tricornio). Era un cameo para un corto de ese sorprendente actor y director, Pablo Dios, que dirigió la serie " Verano de Vigo". A lo que voy es que Pazos estará hoy en Vigo para darnos marchilla de la buena con su monólogo "Rebento se non o conto", en el Urban Market de la calle Progreso. Será a las 9 de la noche así que os propongo una birra o una picata en alguno de sus variados y asequibles bares, o quizás un cóctel o gin tonic en la "Selecta 43" de Piri... y a reírse previo pago de 10 euros con Sergio el de Pazos y sus decires de esta España nuestra.

Desenfrénate, cabaret

Pazos es un actor de talento fino fino filipino, como lo es Agustín Leirós, "Putanesca" en su personaje de Desenfreno Cabaret, que han representado aquí y allá. Agustín estaba estos días malhumorado porque Desenfreno Cabaret se encuentra en el dique seco a causa de las políticas de programación de las salas, en su mayoría adscritas a la Rede Galega de Salas. ¿Porqué una producción independiente autofinanciada y con 14 funciones en un año de vida se encuentra sin fechas?, se preguntaba. Claro, es que son una rara avis en un mundo de subvenciones: alquilan los espacios, sus ingresos, cuando los hay, se generan con la recaudación de taquilla. "Pero nosotros -me dice- no somos una gran productora, no somos amigos de nadie, nosotros somos los mendigos de la escena gallega, porque en ella el que representa en castellano como nosotros, es un apestado, un paria, lo peor de lo peor". Y aún así, Agustín, habéis llegado a las 14 funciones. Gran trabajo.

Hosanna coquinam

Teníamos al mar de Panxón enfrente y éramos cuarteto culinario. Los otros tres, Fernando Bartolomé, legionario de las Hispanas Letras a punto de sacar el más grande libro habido sobre el conde de Gondomar; Jose Mari Peláez, docto en bélicas historias y diestro en armas incluso de doble filo; Miguel Miguel Ángel Gil, embajador de cine patrio con 5 películas con Berlanga. Estábamos en el mesón/tapería La Paleta, en pleno paseo de Panxón, desasistido de paseantes por la leve lluvia. Hablamos de todo, hasta del brazo amputado de Valle Inclán y del incorrupto de Santa Teresa. La mesonera nos preparó un menú "ad hoc": empanada de chocos, chocos en su tinta y sargo. Acto seguido, como acostumbramos, nos pusimos mentalmente en posición genuflexa con leves oscilaciones adelante y atrás al estilo aladino pero no por Alá sino por Dios, el nuestro, por los alimentos servidos por José, y entonamos un "Hosanna coquinam" (que diría un latinista) en honor a Virginia,la cocinera. Amén.

Nos vamos de big-band

¿Cómo lo harán? He ahí el gran secreto que se desvelará hoy a las 10 de la noche en ese café Catro a Catro de la viguesa calle Gerona que tutela Breogán, no el mítico rey celta, sino Breogán Cabezas: cómo meter una Big Band en un miniescenario. Cinco saxos, 3 trompetas, 3 trombones, guitarra, voz, piano, contrabajo y batería por 6 euros. Bueno, lo sabréis hoy si os gusta el swing y temas como "Mood Indigo", "Georgia on my mind", o blues como"Blues Machine", propios de esta mágica banda creada en Vigo. Yo iré a ver si alguna dama quiere mover, sin estridencias, las caderas a ritmo swing.

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