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La semana de A Ferrería

Entrevistas y resultados

Dos entrevistas marcan estos días la agenda política en la ciudad del Lérez. La primera tuvo lugar el pasado viernes entre el alcalde Miguel Lores y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, un encuentro que se repite casi dos años después y que vistos los resultados obtenidos entonces cabe esperar mejores expectativas de esta última para que las demandas de la capital se vean cumplidas, al menos las prioritarias.

En la reunión del viernes entre Lores y Feijóo, con Mosquera de testigo, se plantearon los mismos asuntos que en 2015, salvo el proyecto estrella del BNG: el plan de compostaje. Así se volvió a hablar de las obras de ampliación de Montecelo, la construcción de la variante de Alba, el edificio de Benito Corbal, la mejora de la estación de autobuses y del pabellón deportivo de A Parda, en este caso para tapar la vergüenza del proyectado centro lúdico.

Lores, en el fomento de un clima de cordialidad que permita sacar adelante de una vez estos proyectos, habla de cambio de actitud de la Xunta, y visto desde la prespectiva del paso del tiempo como han evolucionado los asuntos tratados por enésima vez, a los pontevedreses no les queda otra que desconfiar de plazos y fechas, porque de incumplimientos por estas tierras vamos sobrados. Si nos atenemos a promesas, el hospital de Monte Carrasco ya sería una realidad, el edificio de la Xunta estaría operativo, la estación de autobuses debería ser una instalación moderna, y si me apuran la ría estaría saneada y el Lérez dragado.

La segunda entrevista se celebrará el próximo día 13 y tendrá como protagonistas a la presidenta de la Diputación Carmela Silva y al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y también asistirá, como no, Mosquera, con el propósito de alcanzar un acuerdo, con Ence de fondo, que permita rehabilitar y darle un fin al emblemático pazo de Lourizán que ambas administraciones han dejado abandonado hasta quedar en estado ruinoso.

Promesas como convertir este edificio en la sede del Parque Nacional Illas Atlánticas o en un gran centro medioambiental de Galicia se han quedado en el olvido. Xunta y Diputación ni han sabido encontrar un uso al inmueble ni tampoco han dispuesto de dinero y de ganas para adecentarlo. Su estado deplorable les deja en mal lugar.

La propuesta de Ence de invertir cinco millones en el pazo de Lourizán para convertirlo en centro de investigación devolvería la vida a este histórico edificio y a su parque botánico. Si finalmente no hay acuerdo por el hecho de que no se quiere dejar el pazo en manos de la empresa pastera, entonces tanto Silva como Rueda están obligados a poner sobre la mesa un proyecto alternativo que permita su restauración. La reunión se antoja clave para evitar el derrumbe de una parte de la historia de Pontevedra.

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