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desde mi atalaya

Manuel Torres

Prioridades

En toda organización humana existen prioridades para satisfacer las necesidades pendientes, así mismo en política existen prioridades que deben ser satisfechas políticamente. Nuestra villa tiene muchas necesidades de todo tipo, pero es necesario priorizarlas para poder ir realizándolas convenientemente.

Por eso para realizar una buena gestión, es necesario conocerlas y darle a cada una la prioridad que le corresponde, de acuerdo con las posibilidades económicas y políticas. No vamos a entrar en las necesidades de todos conocidas de nuestras carencias en instalaciones, nos vamos a referir a aquellas prioridades que no necesitan inversiones, y que solamente dependen de una buena gestión y una constante y exigente presión sobre los organismos o administraciones que deben decidir. Y aquí es donde nosotros vemos una cierta apatía o falta de interés y despreocupación, al menos que los marinenses sepamos. Y entendemos que sin embargo son primordiales para nuestro crecimiento y futuro.

Y como seguramente ustedes ya se imaginan, nos referimos al eterno conflicto de los límites portuarios, porque creemos que después de más de veinticinco años a la espera de una resolución, es ya tiempo para exigir que ésta se produzca de inmediato. Y sobre ello, hace unos días el alcalde capitalino hizo unas declaraciones manifestando que: "ojalá se fijen los límites con Marín de una vez y nos dejen en paz?. Porque eso lo único que genera es un conflicto estúpido que no tiene ni pies ni cabeza."

Muy acertadas las declaraciones, eso es lo que los marinenses queremos y exigimos desde hace ya demasiado tiempo. El puerto es de Marín por múltiples razones de todo tipo, y no es cierto que su ampliación se haya hecho sobre terreno capitalino, sino que se hizo sobre el muelle pesquero marinense. Que toque o no toque terreno capitalino es intranscendente, pues la lámina de agua sobre la que está construido pertenece a la Cofradía de Marín. Como prueba si con una excavadora, desde el astillero hiciéramos una zanja hasta el límite actual de Marín, ya no tocaría tierra capitalina, y el puerto de Marín seguiría funcionando igual.

Por ello la prioridad es instar a la Xunta, responsable de tal decisión, a que saque del cajón del olvido el expediente, y decrete que los límites municipales de Marín sigan la línea paralela al cierre portuario hasta Placeres.

Así de sencillo, y de ésta manera se acabaría el ridículo conflicto fruto de la estupidez de unos y la dejadez de otros. Como dijo el presidente de la Xunta: "La política útil es aquella que resuelve los problemas de los ciudadanos", pues eso señor Feijoo practique lo que predica y deje de marear la perdiz, los marinenses ya nos hemos manifestado a este respeto con total y absoluta claridad. Ahora actúe de una vez, porque esto ya no puede esperar más. La corporación marinense tiene la obligación de urgir su resolución, de modo que manos a la obra sin dilación.

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