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la mirada

Sin rival en Galicia

| Populares. Tres meses después de las elecciones del 25-S, el PPdeG puede celebrar las fiestas y despedir el año con alegría. Ha demostrado una vez más que su maquinaria electoral funciona a la perfección y que es la opción preferida por los electores. En un horizonte próximo, las inquietudes del PPdeG procederán del exterior. La oposición está descabezada en Galicia y en este momento no representa un peligro para Alberto Núñez Feijóo. El desgaste si lo hay, vendrá de la escena estatal. Ahí es donde se la juega. Financiación autonómica y AVE serán sus retos. El 25-S coronó a Feijóo como un referente político en el PP y en España, al lograr la única mayoría absoluta de una comunidad. Pero la debilidad de su partido en Madrid no le permite sacar todo el provecho a su aplastante éxito. El PP para mantenerse en el Gobierno debe pactar y hacer concesiones a otros partidos, y ahí es donde Feijóo debe jugar bien sus cartas para que Galicia no salga mal parada. Despierta inquietud el anuncio de Fomento de impulsar el AVE vasco, mientras el gallego continúa en compás de espera. ¿Por qué en Vitoria y Bilbao se puede ahora soterrar la entrada de la alta velocidad, antes "obra faraónica" para el PP; y en Ourense se pone en cuestión la variante? El PP necesita al PNV para aprobar las Cuentas de 2017 y le corteja con descaro. El Partido Popular pedirá a Feijóo lealtad y comprensión, y será ahí cuando deba demostrar que "Galicia, Galicia, Galicia" es su máxima, como siempre proclama. Deberá negociar con habilidad y hacer valer su mayoría absoluta, una victoria que precisamente precipitó la salida de Pedro Sánchez y facilitó la abstención del PSOE en la investidura de Mariano Rajoy. La jugada se complica para Feijóo, si quiere consolidarse como un referente en la escena estatal. Sus propuestas deben trascender Galicia. Un complicado juego de equilibrios. Un envite para el mejor de los tahúres. Es una oportunidad para demostrar que tiene un modelo para España y no solo un proyecto para Galicia, pero ojo sin renunciar a los intereses de los gallegos. No debe olvidar que es a ellos quienes debe su posición. En esta negociación multilateral, su interlocutora en nombre del Gobierno será Soraya Sáenz de Santamaría, otro de los posibles relevos en el futuro de Rajoy. ¡Será interesante!

| En Marea. En vez de agarrar el timón y liderar la oposición, la segunda fuerza en votos del Parlamento gallego se ha enredado en líos internos. En vez de concentrar energías y concretar su proyecto para Galicia, los de En Marea se pelean entre sí. Ellos que se presentaron como la antítesis de la vieja política, muestran tics de la vieja política. Primero eligen a dedo a Luís Villares, como su cabeza de cartel, aunque es cierto que luego fue ampliamente refrendado por las bases. Después, como no dio la talla en las urnas, algunos lo cuestionaron, pero no abiertamente, si no subrepticiamente, proponiendo que los diputados no pudiesen optar a la dirección. Superado el veto, Villares debe ganarse a pulso el liderazgo de En Marea. El nuevo partido corre el riesgo de llegar a las elecciones municipales ensimismado en sus cuitas internas, despistado de cúal debe ser su prioridad. El PPdeG ya prepara el asalto a A Coruña, Santiago y Ferrol. ¿Qué está haciendo En Marea para repeler el ataque?

| Socialistas. Tras cosechar el peor resultado de su historia, el PSdeG lleva tres meses en estado de hibernación. Queda en evidencia que es un apéndice del PSOE. A Ferraz no le interesa que el partido en Galicia abra la espita de la renovación, y el PSdeG acata órdenes. El PSOE quiere decidir antes su liderazgo, y necesita tiempo para curar heridas, y sobre todo para que se desinfle el impulso de Pedro Sánchez. Al frente del PSdeG está una gestora muerta, con una coordinadora, Pilar Cancela, que ha ido perdiendo apoyos entre los suyos. Y un portavoz parlamentario, Xoaquín Fernández Leiceaga, que sobrevive entre largos silencios y del que se ignora si aspira a optar al liderazgo del PSdeG. En definitiva, un PSOE gallego sin líder, fracturado y sin proyecto. El único intento para reanimar el socialismo galaico ha procedido de su principal referente social e institucional, Abel Caballero. Sus adversarios, que ya intentaron cortarle las alas con el cambiazo de la lista en Pontedra el 25-S, se lo ponen difícil. Si Xulio Ferreiro puede buscar puntos de encuentro con el regidor de Vigo, ¿por qué les cuesta tanto a otros?

| BNG. El PSdeG, en estado latente y En Marea, mirándose el ombligo. El electorado de izquierda puede sentirse huérfano. Ésta es la oportunidad del Bloque para renacer y recuperar posiciones. Ana Pontón ha devuelto la esperanza al nacionalismo gallego y los errores de sus rivales pueden allanarle el camino.

| Ciudadanos. El partido naranja lleva desaparecido en combate desde el 25-S. Albert Rivera tiene otros frentes abiertos (voces críticas internas, un protagonismo desvaído como socio preferente del PP, ...) como para preocuparse por Galicia. Cs no entró en O Hórreo y desde entonces nada se sabe de la formación por estos lares. Importó el discurso que le dio resultados en Cataluña y Madrid, pero Galicia es sitio distinto. No supo o no quiso modular su discurso centralista y con tintes antiautonomistas, y salió mal parado. ¿Dónde está su cabeza de cartel el 25-S? ¿Se acuerdan cómo se llamaba?

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