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Tribuna libre

El AVE gallego, más que una cuestión de plazos

¿Cuál es la propuesta y los plazos de las distintas soluciones?

Tras la reciente polémica entre el ministro de Fomento, Ignacio de la Serna, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo acerca de la llegada de la Alta Velocidad a Galicia, cabe preguntarse varias cuestiones. ¿Cuál es el origen de esta polémica? ¿Cuál es la alternativa propuesta por el Ministerio y los plazos de las distintas soluciones? ¿Cuáles son las razones por las que hemos llegado a esta situación? ¿Cuál parece la postura razonable a adoptar?

| ORIGEN DE LA POLÉMICA: La polémica surge a consecuencia de la falta de cuatro tramos para la llegada del AVE a la ciudad de Ourense. Estos tramos, a los que se denomina Variante de Ourense, corresponden aproximadamente a 17 Kilómetros de línea, entre Ourense y Taboadela, y suponen una inversión estimada de unos 500 millones de euros, proyectada para evitar que los trenes de alta velocidad crucen el casco urbano de Ourense por el actual trazado, donde no podrían circular a más de 100 kilómetros por hora.

Estos tramos en cuestión se encuentran en fase de redacción de los proyectos constructivos desde el año 2011, pero todavía no han superado los trámites de evaluación ambiental debido a diversas modificaciones que se han introducido para intentar rebajar su coste.

| ALTERNATIVAS Y PLAZOS: La construcción de la variante de Ourense se traduce en que, como pronto, estos tramos de plataforma estarían acabados en el año 2022 y con una fecha final de puesta en servicio de toda la línea en el entorno del año 2024, cuando se ha expuesto, y mantenido por las distintas Administraciones, por activa y por pasiva, que el AVE llegaría a Galicia en el año 2018.

Para la reducción de estos plazos y, apoyado en el ahorro que supondría en la inversión, el ministro plantea ahora una conexión en Taboadela y la modificación de la línea convencional existente entre ese punto y Ourense, y su adaptación para permitir circular por la misma, dentro del casco urbano, a los trenes de alta velocidad. Esto permitiría llegar a poner en servicio la línea para el año 2019 o 2020 y sólo supondría un pequeño retraso de unos 5 minutos en el viaje hacia Madrid.

| RAZONES QUE NOS LLEVAN A ESTA SITUACIÓN. La verdadera razón por la que hemos llegado a esta situación radica en que la Administración se ha dormido en los laureles al no redactar los proyectos de construcción cuando debía, que corresponde con la época de crisis presupuestaría más intensa (años 2010, 2011 y 2012). Hay que recordar que el coste de los proyectos es el menor de todos los costes asociados a la totalidad de la inversión y era perfectamente asumible durante esos años.

| CUÁL PARECE LA SOLUCIÓN MÁS RAZONABLE: En estas circunstancias parece razonable buscar una solución de compromiso para poder poner en funcionamiento la línea antes de los plazos arriba marcados de 2022 al 2024. La propuesta del Ministerio anteriormente explicada parece que cumple los estándares para ser considerada como solución provisional y, en cambio, no parece la solución final más adecuada.

De hecho, desde nuestro punto de vista, no se trata solamente de perder 5 minutos frente al ahorro en la inversión que supone, hay más cosas en juego. Hay que dejar claro que esta adecuación planteada en el trazado actual, difícilmente cumpliría los estándares de seguridad exigidos hoy en día por la normativa vigente para nuevas líneas ferroviarias. Hay numerosos parámetros en la línea que no superarían los requisitos exigibles en cuanto a evacuación en túneles o viaductos, accesos de equipos de emergencia, zonas seguras,?. Por otro lado, en el caso de plantear esta solución como definitiva, se estaría dejando un cuello de botella en la infraestructura que supondría una limitación en su futuro desarrollo y operatividad.

Sin embargo, como situación temporal y excepcional se entiende que sería una propuesta admisible mientras no se realicen los trabajos de las variante de Ourense y se pueda poner la totalidad de la línea en funcionamiento lo antes posible.

Por tanto, para las empresas de AGEINCO (Asociación Gallega de Empresas de Ingeniería, Consultoría y Servicios Tecnológicos), la ejecución de este tramo no es cuestión de tiempo sino de seguridad. De manera que la propuesta del Ministro de Fomento solo la vemos como una solución temporal e, insistimos, en el término "temporal", mientras se ejecuta un tramo adecuado a las características de la línea de Alta Velocidad con todas las garantías de seguridad exigidas por la normativa vigente.

(*) Presidente de la Asociación Gallega de Empresas de Ingeniería, Consultoría y Servicios Tecnológicos (AGEINCO).

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