Aznar ha confiado a FAES, convertida ya en brazo armado, la custodia de su lugar en la historia. Eso incluye combatir cualquier amago de reconocimiento de los desaciertos del pasado. Arrepentirse es socavar la imagen de líder visionario que llegó a codearse con los dueños del mundo, máxime si la asunción de errores incluye aceptar cierta responsabilidad en la irrupción del soberanismo montuno. El expresidente está molesto con la autocrítica del PP a lo que puso ser aliento de la desconexión de las fuerzas identitarias con la política nacional, uno de los factores clave del marasmo en el que estuvo sumido el país durante casi un año. La fundación de Aznar reprocha a la vicepresidenta que se pliegue a "la exigencia de que el PP expiara lo que la izquierda y el nacionalismo han conseguido convertir en el acontecimiento crítico, en el punto de inflexión histórico que abrió las compuertas del independentismo: pedir firmas en la calle para apoyar un recurso de inconstitucionalidad", tal como expone el extenso pliego de descargo de responsabilidades históricas.

Cuando Soraya Sáenz de Santamaría, en su papel de mediadora con el catalanismo, asume la equivocación estratégica de haberse colocado frente al nuevo estatuto solo da dimensión pública a algo que el propio Rajoy reconoció ya en círculos reducidos. Con la mediación de FAES, Aznar vuelve así a descalificar al heredero.

La falta de capacidad de anticipación que ahora penan los populares es una carencia persistente en quien fue su gran mentor y guardián de las esencias, incapaz de percatarse de que quizá estemos en los preliminares de un nuevo escenario. Aceptar cierta corresponsabilidad en el desencuentro de estos años es el paso previo a la recuperación de lo que durante décadas fueron vínculos naturales en la política española, rotos por la irrupción del independentismo. Con el PNV ha comenzado ya el proceso y lo que hace muy poco se identificaba como compañías diabólicas son hoy benéficos socios potenciales que contribuyen a la próspera estabilidad por vía presupuestaria.