En alguna charla reciente he detectado un cierto nerviosismo y preocupación sobre la llegada de inversores chinos a España y, en particular, a Galicia. En algunos casos, incluso temor ante una supuesta avalancha. Ante esto lo mejor que puede hacer uno es irse a los datos y analizar. Eso es lo que hace el muy recomendable informe de ESADE sobre "Tendencias de la Inversión China en Europa 2016-2017". Un informe que puede complementarse con el reciente documento del Foro Económico de Galicia elaborado por Xoán López Facal, disponible en la web de la institución y volcado en el análisis de la internacionalización de Galicia.
El gráfico adjunto procede del estudio y representa la inversión extranjera china directa acumulada entre 2010 y 2015 en diferentes países europeos. La realidad es que Europa es un destino preferente para las inversiones chinas, pero España aparece en un lugar más bien modesto, al menos por ahora. Basta comparar los 2.000 millones recibidos por nuestro país con los más de 7.000 de Portugal, una economía sustancialmente más pequeña; o con los 15.000 de Italia. España no está en manos de los chinos.
Y lo mismo podemos decir de Galicia. Aunque ha habido operaciones sonadas y de importes sustanciales (la compra de Albo, Gándara Censa y Rodman), e informaciones sobre ofertas de compra del Celta, para Galicia el capital chino también sigue siendo muy inferior al de Portugal, por ejemplo. En definitiva, la entrada de capital chino es Galicia no es anecdótica y todo apunta a que va a ser creciente en el tiempo. Pero Galicia sigue siendo de los gallegos.
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*Director del Foro Económico de Galicia
