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Docencia

El valor educativo de los juegos tradicionales

La cultura gallega, enormemente rica, por su ciclo anual de fiestas populares, por su arte popular, su etnografía, arqueología y literatura, sus costumbres y su hermoso y dulce idioma, tiene también un gran valor en lo que se refiere a sus juegos tradicionales. Aquellos juegos creados, construidos y elaborados con gran originalidad por nuestros antepasados, para ocupar de forma positiva su tiempo libre o de ocio. Aprovechando especialmente lo que en cada una de las cuatro estaciones del año les ofrecía la naturaleza. Juegos como la "billarda", denominada en algunos lugares como "estornela", que es el juego popular gallego por antonomasia y más típico. Pero también el de las agallas de los robles, llamadas según las diferentes comarcas gallegas como "bugallos" o "carrabouxos", sustituidos más tarde por las bolas de barro o de cristal y por las "canicas". Los juegos del aro y la rueda, los zancos, la soga-tira, las argollas, la cuerda, la comba, la rana o sapo y la llave ("chave"), que en Ourense se jugó por primera vez en el barrio de Velle, y que recuerda a la llave de los pazos, con la cual se jugaba escondida entre la hierba y la paja, tirándole los "pesos" de plata. Todavía hoy conservamos en la Alameda, detrás del edificio de Correos, la pista cubierta del juego de la llave. Pero en Galicia tenemos muchos más juegos como la viola, la viola corrida, el salta la mula, la subida al palo ensebado, los bolos, el pañuelo, la "porca", muy típica de la Limia baja, el marro, las carreras de sacos, el truco o rayuela, el truco del caracol, el trompo, romper las jarras de barro, también llamada cucaña, el juego del barril, de la harina, la búsqueda de los nidos, las cuatro esquinas, la gallina ciega, el escondite, etc, muchos de ellos sin necesidad de materiales para jugar, solo tener ganas de moverse y disfrutar de forma lúdica y cooperativa. Todos los juegos populares mencionados, todavía conservan el espíritu lúdico, festivo y armonioso, que tanta alegría provocó durante décadas en gallegos y gallegas. Juegos todos ellos que están, por su valor educativo y psicomotor, por formar jugando y por el mismo placer de jugar sin tener que competir, en contra de la nefasta influencia que en toda la sociedad, y especialmente entre los niños y los jóvenes, tienen los deportes competitivos como el fútbol, el baloncesto, el automovilismo o el motociclismo. En los cuales los valores positivos que se pueden observar son mínimos. Ahora que, desde hace unas décadas, en el lugar de clubes de los socios, son sociedades anónimas y las contrataciones de jugadores alcanzan cuantías económicas contrarias a cualquier principio moral, y los mismos son tapaderas para lavar dinero de forma inmoral e ilegal.

Al hablar de juegos tradicionales gallegos, y también portugueses, que son prácticamente los mismos, aunque puedan cambiar de denominación, tenemos los muy importantes trabajos de investigación y búsqueda realizados por Vicente Risco, José Ramón Fdez-Ojea ("Ben-Cho-Shey"), Joaquín Lorenzo ("Xocas"), Arturo Romaní, Camilo Brandín Feijóo, Fermín Bouza-Brei, etc., de cuyos trabajos y publicaciones hablaremos más adelante. Y en Portugal, los de Pires de Lima, José Leite de Vasconcelos y, muy especialmente, António Cabral de Vila Real, fallecido hace unos años, pero que fue sin duda el mayor experto mundial sobre juegos populares, por cuyo prestigio había sido invitado a participar en numerosos congresos dedicados al juego popular, tanto en América como en Europa. Y publicó numerosas monografías dedicadas a los juegos tradicionales, tanto infantiles como de jóvenes y adultos. No hace mucho, a Cabral le dedicamos un artículo de esta serie. Fallecido hace varios años en la capital del Tras-Os-Montes portugués, durante décadas recogió infinidad de juegos de las comarcas transmontanas, e incluso del Alto Douro y de nuestra Galicia. Organizando además numerosísimos Encuentros de juegos tradicionales (algunos galaico-portugueses) en infinidad de localidades gallegas y del Norte de Portugal.

Por su parte, la "Associação Sócio-Pedagógica Galaico-Portuguesa" (ASPGP), casi desde su creación en 1978, lleva difundiendo en la teoría y en la práctica, los juegos populares gallegos, en infinidad de lugares y con muchos tipos de públicos. Durante diecinueve años, mientras contó con el apoyo de la Diputación Provincial de Ourense, organizó el programa dedicado a la dinamización de la infancia "Ourense Lúdico", llevando los juegos tradicionales por muchos colegios, por los barrios de la ciudad y por numerosas localidades del rural ourensano y de nuestras villas. Este programa fue siempre puesto como modelo en los congresos dedicados a los juegos, los juguetes y las ludotecas, celebrados en España y algunos otros países. Infelizmente, dejó de ser apoyado por la institución provincial, que siempre lo había respaldado desde su inicio en el año 1995, hasta el 2013. La entidad citada, de renovación pedagógica de nuestra enseñanza, ya en 1981 había publicado un suplemento monográfico de la revista O Ensino con el título de Os Enredos dos Rapaces, escrito por Joaquín Lorenzo, que autorizó la traducción al gallego del mismo, pues primero fue un artículo que había publicado en castellano en la Revista de Dialectología, radicada en Madrid. En la actualidad resulta bastante lamentable el abandono del parque de juegos de Velle, construido en su día con una ayuda de la Comunidad Europea, y cuyo proyecto de uso, utilización y dinamización había sido elaborado de forma gratuita por el profesor de la Facultad de Educación José Paz. Requisito imprescindible para poder conseguir la mencionada ayuda de Europa, para su levantamiento y construcción.

Practicar en nuestras escuelas todos nuestros juegos populares y tradicionales, haciendo intercambios inter-centros y encuentros lúdicos, consideramos que es la mejor manera para que terminen por ser recuperados. Sin olvidar lo importante que es para Nuestra Tierra el que se organicen encuentros de juegos populares con centros de enseñanza de Portugal, especialmente de los territorios y distritos del "Minho" y "Tras-Os-Montes", donde los juegos son los mismos que los nuestros. Y algo también podrían ayudar para su recuperación y divulgación los medios de comunicación, y muy en especial la TVG.

No podemos imaginarnos a niños sin jugar, sin brincar y sin sus sonrisas. El juego en la infancia es la actividad educativa más completa que existe. Después de comer, no hay otra actividad más integral e importante en las pequeñas edades. Cuando los niños juegan ponen en ejercicio toda su personalidad: su inteligencia, su memoria, su imaginación, su creatividad, su capacidad de atención, su psicomotricidad, su sistema nervioso, todos sus sentidos e incluso su sensibilidad y sus sentimientos. Por medio del juego los niños conocen el mundo y entran en contacto con el entorno que los envuelve, aprenden a crear y a amar la naturaleza y también se preparan para la vida adulta. Asimilan habilidades sociales y adquieren auto-estima. El niño que no juega es que está enfermo. No existe otra actividad tan completa e importante. Nuestra sociedad, equivocada en muchas cosas, y cada vez con menos valores humanos, debería reflexionar por esto que comentamos. Debería apoyar más el juego en la infancia y adolescencia y ser consciente de su gran valor educativo. Sin perder de vista tampoco que la mejor educación que existe es la educación preventiva. Las sociedades que avanzan positivamente son aquellas que le dan valor al juego infantil, dedicándoles espacios y tiempos. Luego está también el valor de despertar ocupaciones positivas del tiempo libre y de ocio. Tan importantes posteriormente en la juventud, en la edad adulta y en la tercera edad. En la casa, en la escuela, en los barrios, en los espacios verdes de las ciudades, en los parques, en las alamedas?tiene que haber un espacio amplio para la dinamización de los juegos infantiles y populares. Las instituciones locales, provinciales y autonómicas deberían tener esto muy claro y darle prioridad. Infelizmente, en este tema, Galicia es la Comunidad española que se encuentra todavía en la prehistoria. En Andalucía, La Rioja, País Vasco y Cataluña ya existen desde hace tiempo redes de ludotecas por todo su territorio. Destacando especialmente la asociación catalana ludotecaria denominada "Atzar", con un trabajo modélico, algunos de cuyos dirigentes participaron en su día con cursos en las "Jornadas do Ensino", que se celebraban en Ourense. Pero también en Portugal, donde en la ciudad de Porto existe desde hace años una muy dinámica "Associação de Ludotecas". Por todo esto preguntamos: ¿Para cuándo una red de ludotecas en Galicia? En la que deberían arrimar el hombro en primer lugar la Xunta, pero también las diputaciones, los ayuntamientos, los centros de enseñanza y escuelas infantiles y las tres universidades, formando a los ludotecarios y ludotecarias. Con esta red podríamos recuperar todos nuestros juegos tradicionales, dado que la mejor forma es poner a niños, adolescentes y jóvenes a jugar con ellos. Y de paso ayudaríamos a algo que es muy importante: desarrollar aficiones positivas en estas edades. Expuestas como están, por desgracia, al tabaquismo, al alcoholismo, al "botellón", a la drogadicción, al sedentarismo y a no saber hacer buen uso (sino abuso) de las nuevas tecnologías, la TV, los móviles y los computadores.

Bibliografía

Después de lo anteriormente expuesto, suponemos que puede interesarle a nuestros lectores conocer algunas publicaciones dedicadas a los juegos tradicionales. Un hermoso libro muy recomendable es el titulado Lerias e enredos para os máis pequenos, publicado por Galaxia en 2001 y escrito por A. Barrio y E. Harguindey. También Xogos infantis de Galicia, cuyo autor es A. Romaní, publicado por Follas Novas en 1979. Caixa Ourense le publicó en 1986 al limiano Camilo Brandín un muy interesante libro, con el título de Os xogos dos nosos rapaces. El libro Santa Marta de Moreiras, escrito por Ben-Cho-Shey, tiene un muy amplio apartado dedicado a los juegos populares. Vicente Risco escribió mucho sobre juegos y existe una separata de la revista As Roladas 2, que recoge un interesante trabajo suyo sobre los juegos populares infantiles. Entre los muchos libros que sobre juegos publicó el transmontano António Cabral, queremos destacar por su interés el titulado Jogos populares infantís, publicado en 1991 por la editorial portuguesa Notícias. También de la misma editorial (año 1998), Jogos Populares Portugueses de jovens e adultos. De Joaquín Lorenzo, el ya citado Os enredos dos nosos rapaces, en Temas de O Ensino nº 1, de 1981.

(*) Educador social y animador cultural.

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