Todavía a día de hoy no sabemos cuáles fueron los verdaderos y auténticos culpables de la desaparición de C. D. Ourense. Mucho nos gustaría que en este tema brillasen la luz y los taquígrafos, para conocer a las personas que llevaron a nuestro Ourense a su triste final. Y que se hiciesen públicos en todos los medios para escarnio delante de los muchos seguidores y socios que tuvo a lo largo de décadas el club. Ciertamente, no somos optimistas de que se pueda conocer algún día la verdad, porque aquí no existe el sistema de los "documentos desclasificados", que funciona en algunos países después de pasar muchos años. Y así nos enteramos de cómo compraron los británicos a los colaboradores de Franco, para que España no entrara en la 2ª guerra mundial con el eje nazi-fascista Berlín-Roma-Tokio.
Lo que sí sabemos es que, además de los problemas que hubo en la época de Docabo y la posterior ruina de Juan Ribao, realmente inmerecida, todo empezó cuando en la temporada 1996-97 hubo que convertir el club -que era de sus socios- en SAD (Sociedad Anónima Deportiva), sistema infame que en su día había creado un gobierno socialista, y que tantos quebraderos de cabeza dio y continua dando, con muchos clubes incluso hoy en la picota. En ese momento, una sociedad cuestionada, con el nombre de "Bahía" (y no de todos los Santos) se hizo con la mayoría de las acciones. El cáncer empezó entonces en el club, siendo el primer "gestor", propuesto por ISO (siglas de la accionista mayoritaria), un tal Alberto Atanes, secundado más tarde por otro inefable llamado José Luis Sousa. En las temporadas siguientes hubo algunas luces, pero muchísimas más sombras. Incluso José Luis Baltar llegó a decir que a él solo lo habían engañado una vez en su vida, y esta fue en el Ourense, por algún "gestor". Y todo acabó el 15 de julio de 2014 con la desaparición de nuestro querido club, que llevó el nombre de Ourense y provincia por toda la geografía española. Rois no pudo apagar todos los fuegos en su gestión y Quino Muñoz, con grandes errores, fue nefasto en los aspectos deportivos y administrativos, y el barco naufragó. La presencia al final en el club del hoy desaparecido Agustín Prado Verdeal es difícil de explicar.
Tenemos la esperanza, sin embargo, de que la U. D. Ourense termine por ser quien recupere nuestro antiguo club, que nunca debió desaparecer, pese a las numerosas zancadillas que le están poniendo algunos medios informativos y políticos a los dirigentes de este nuevo club. Que merecen el mejor y mayor de nuestros aplausos, por la labor que están realizando año tras año, desde la creación del mismo partiendo de la 3ª regional, y encontrándose hoy líderes ya en la 1ª regional, para ascender a la preferente gallega. Y, lógicamente, más tarde a la 3ª.
El Ourense y su historia
Nuestro Ourense nació también después de la triste desaparición de otro club que había sido creado en 1942, cumpliendo el dicho popular de que "la historia se repite". Con graves problemas económicos, la denominada U. D. Orensana desaparece en 1952, y con fecha del 10 de septiembre de ese mismo año se crea el C. D. Orense (al principio y durante bastantes años, como la ciudad, con el no gallego nombre de Orense). Al desaparecer, en 2014, se iban a cumplir los 62 años de su vida.
Durante sus años de existencia hubo de todo, y más cosas buenas que malas. También hubo jornadas gloriosas, como las de la temporada 1967-68, en la que el equipo había triunfado en la totalidad de los 30 encuentros disputados. El último frente al Compostela en el antiguo campo de Santa Isabel. Todavía recordamos el hecho tan importante de que, estando viendo una película en el cine Avenida, el proyeccionista paró el proyector para colocar en la pantalla el anuncio de la victoria del Ourense por 1 a 2. Lamentablemente, al final no se pudo culminar este gran éxito histórico y único (ningún otro club lo consiguió a lo largo de la historia futbolística), con el ascenso a 2ª división. El Ourense, al triunfar en todos los encuentros jugados en aquella temporada, pasaba a ser el único equipo de la historia del fútbol español que logró esta proeza. Gloriosas jornadas fueron también las de los ascensos a aquella 2ª división de 2 grupos, norte y sur, en 1959, 1969 y 1973. Y los ascensos a la 2ª B en 1977 y 1985, y 2ª A en 1994 y 1996.
Es necesario y justo recordar las excelentes temporadas realizadas en 2ª división en los años 1959 a 1964, con entrenadores magníficos, como el catalán Ernesto Pons y los vascos Nando y Molinuevo. Con estupendos jugadores como Rivera, Batalla, Las Heras, Pastor, Cebrián, Malet, Orbán, José Luis, Portilla, Matito, Villa, Chancho, Chicha, Gelucho, Ibarreche, Viñas, Bouso, Gutiérrez, Ferradás y Castro. Y el gran papel realizado en la copa eliminando, entre otros, al Rayo Vallecano, al Español, y por muy poco al Atlético de Bilbao, con desempate en el antiguo Metropolitano de Madrid, donde el mismo Pastor falló un penalti decisivo. Y ya en 1973, después de eliminar al Gran Peña, Compostela, Córdoba y Tenerife, logra la hazaña de eliminar a la Real Sociedad, triunfando en Atocha primero y luego en O Couto. El glorioso equipo de este momento, con Manolín de entrenador, estaba integrado por Santamaría, José Luis, Mantecón, Fuertes, Tomé, Ordax, Varela Pérez, Seijas, Orúe, Montenegro y García. El que, de forma inmerecida, perdió la siguiente eliminatoria contra el Granada, que entrenaba el vasco Rafa Iriondo. En otras temporadas llegó a jugar la copa contra el Madrid y en el 2000 contra el Barcelona, con el que se empató sin goles en el mismo Nou Camp, en donde hasta el delantero de Taboadela Óscar Martínez tuvo ocasiones para lograr algún gol. Por cierto, cuando el mismo Barcelona fichó al ourensanista Tomé, el club catalán vino a jugar un partido amistoso (el 1º de la historia) al Couto, en el que jugó su primer partido en España el holandés Cruyff. A cambio de aquel fichaje, el Barcelona cedió al Ourense al gallego Pousada, un delantero excelente, y al catalán Teixidó. Este, además de gran jugador, llegó a ser entrenador del equipo durante algunas temporadas.
Para enmarcar son los ascensos del club a las segundas A y B en diversas temporadas, como ya comentamos. El primer ascenso en la historia fue contra el equipo vasco del Guetxo, ganando en los dos campos. También fue un grande éxito cuando el equipo, dirigido por Mario Guede, logró mantenerse en la segunda B, al quedar entre los primeros, pues se reducía el número de grupos. Y además, realizando un fútbol primoroso.
Jorge Bermello
Para nosotros, el mejor presidente que tuvo el club en toda su historia fue sin duda alguna Jorge Bermello. Una persona digna, que llegó a donde llegó trabajando denodadamente, siempre con ética y con esfuerzo, no regalándole nada nadie. Incluso en política, poco tiempo como alcalde, fue enormemente digno, dimitiendo en su momento, verbo que pocos políticos actuales saben conjugar. Bermello cogió el club hundido económicamente, lo recuperó, lo hizo propiamente ourensano con estupendos jugadores de casa, que daba gusto ver jugar, lo saneó con estrategias económicas adecuadas y, cuando lo dejó, el club tenía superávit, algo insólito. Además es uno de los que más está ayudando con su empresa a la nueva U. D. Ourense, mereciendo los mayores aplausos por ello. El suyo había sido un verdadero modelo de gestión deportiva y económica, y no estaría nada mal que los actuales rectores del nuevo club se asesoraran con Bermello para desarrollar estrategias semejantes a las suyas. Fue la suya la época en la que disfrutamos más con el juego de chicos ourensanos como Bericat, Nolis, Quino, Nando o Mugüerza. Si alguien merece el premio "Ourensanía", este es Bermello.
Es cierto que el Ourense tuvo también, además de los antes citados, otros presidentes importantes. En nuestra mente están los Borrajo, Lodeiro, García Manzano, Florencio Álvarez, Indalecio Vidal, Rois (colocado muchas veces como apaga fuegos) y el constructor Docabo, que consideraba que el club era suyo, junto con los jugadores, y al final, con el club arruinado, para recuperar su dinero, mandó a Valdés, Dacosta y Pachín al Burgos, dejando al club de tal forma que arruinó luego al pobre del sastre Ribao. Y hasta existe la historia de los "grelos" y la compra de árbitros, en la crónica de la época Docabo.
Además de los entrenadores ya citados anteriormente, también tenemos que destacar en la historia del club a Bienzobas, Viñas, Negrillo, Bouso, Carriega, Yosu, Vilachá, José Ricardo, Luis R. Vaz, Romero o Luisito. Y jugadores que no citamos antes como Quecho, Toñito, José Luis, Toño Rivas, Currás, Adolfo?Y, antes que estos, Cortés, Pito, Pombo, Seara, Carballeda, Paredes, Arcángel, Ángel, Saa, Aragón, Calleja, Eloy, Tenorio, Celso, Bermejo, Bolita, Astigarraga, Birichinaga, Baby, Roca, Casado, Fonseca, Nelinho, Víctor, Garitano, Túnez, Wilson, que todavía se pasea por nuestra ciudad y era un gran rematador de cabeza, y sobre todo Pataco, uno de los mejores jugadores de la historia de nuestro club.. También otros muchos para los que no hay espacio en este artículo, pero que están en nuestra memoria.
La historia de casi 60 años del Ourense no puede resumirse evidentemente en un artículo ni en dos. Solo los nombres de jugadores, entrenadores y directivos, llenarían un libro entero, y Fernández Sobrino escribió una historia detallada del club en dos gruesos volúmenes, que le publicó la Diputación.
Este nuestro artículo quiere servir de homenaje a las buenas personas que de una u otra forma estuvieron ligadas al Ourense y, en especial, a Manolecho Cabaleiro, que sigue al pie del cañón, ahora apoyando como directivo al club que tiene que ser el continuador de nuestro antiguo Ourense. También a los cronistas deportivos -bastantes ya desaparecidos- Arquero, Segalvar (Segundo Alvarado), Ellacuriaga, Otilio Muñoz, Pedro Arcas, Montesinos, José Eladio Rodríguez, Arsenio Nacher, Milucho, Seixadelo, Dorzán, José Paz, Ricardo Seguín, Fernández Barrera, Alfonso Crespo, Pepe Diz y Manolo Losada.
(*) Educador social y animador cultural
