Ayer el Foro Económico de Galicia presentó un documento sobre el medio rural gallego. Un texto que tiene su origen en los debates de la jornada celebrada antes del verano en las instalaciones de Casal de Armán, en Ribadavia.

El documento, disponible ya en la web del Foro (www.foroeconomicodegalicia.es) está presidido por la ilusión y el optimismo. Galicia tiene grandes oportunidades para reequlibrar el desarrollo interior gracias a sus recursos naturales de todo tipo. Precisamente, esta diversidad requiere un enfoque multidimensional, pensar que las estrategias en este ámbito pueden y deben atender a varios frentes simultáneamente: cuidado del paisaje, producción de calidad, lucha contra el cambio climático, fijación de la población al territorio...

Afortunadamente, en Galicia tenemos suficiente capital humano para poner todo esto sobre el papel, para diagnosticar y recomendar actuaciones. Lo que nos falta, sobre todo, es concretar, articular esfuerzos públicos y privados para cambiar las cosas. Es verdad que ya contamos con un buen número de experiencias exitosas y actividades que lo están haciendo muy bien (Coren, el sector del vino...), pero son insuficientes dado el extraordinario choque que ha experimentado el medio rural en los últimos treinta años. Si en la primera década de los años ochenta la población ocupada en el sector se situaba alrededor del 50% del total de Galicia, hoy apenas supera el 5%. Ninguna otra Comunidad Autónoma ha tenido que afrontar un escenario de cambio semejante. Por eso los desafíos han sido y son de una magnitud extraordinaria. Y por eso tenemos que llegar a amplios acuerdos políticos y sociales para ejecutar estrategias de desarrollo que requieren de cambios fundamentales. Por ejemplo, lo que tiene que ver con la propiedad y el uso de la tierra.

Sin duda, necesitamos que la Consellería de Medio Rural pase a ser clave en el gobierno de la Xunta y no una consellería de segundo orden.

*Director del Foro Económico de Galicia