La "caída" del ruinoso edificio del primitivo Banco Pastor, ubicado en Cantodarea, justamente frente a la calle José Trasande, podría ser la mejor noticia urbanística si constituyese el comienzo de la limpieza que Marín necesita de viejas construcciones en ruinas o abandonadas que dan al mismísimo centro urbano un aspecto lamentable. Hace unos años Patrimonio, pensando con los pies, dio a esta ruina la categoría de edificio histórico a conservar y sólo cuando oyeron las carcajadas de burla de los vecinos se apresuraron a retirar semejante decisión. Luego siguió deteriorándose y desde hace años era un insalubre punto de basura, ratas y otras hierbas que el campo no produce. Por algo se empieza y, aunque desconocemos si el ayuntamiento tiene algo que ver en eso, no estará de más que empiecen a pensar en continuar la línea, que hay mucho que hacer, empezando por la esquina de "A Roda" con "Concepción Arenal", y siguiendo por la línea de casas en ruinas de gran parte de la margen derecha en Méndez Núñez, a veinte metros de la mismísima casa consistorial donde, dicho sea de paso, el Plan de Ordenación Urbana aprobado después de casi 30 años de espera, señala para la zona un polígono que debería estar desarrollado hace ya mucho pero? "xa miraremos".
