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La diócesis

Ourense-Tours, unidos por San Martiño

Ciudades distantes y en principio desconectadas logran encontrarse por personajes que las compartieron o por devociones que las animaron, llegando a fraternidades oficiales o simplemente a la familiaridad de sus nombres. Es lo que sucede entre Tours y Ourense. La ciudad de Tours importante siempre en la historia de Francia, es como la capital del departamento de Indre y Loira, atravesada por el río Loira cuenta con una población de 136.578 habitantes, un rico patrimonio y una destacada industria. Con la fiebre de hace algunas décadas de los hermanamientos Tours estableció esta relación afectuosa con Segovia en España, Parma en Italia, Mülheim an der Ruhr en Alemania, Luoyang en China, Springfield y Minneapolis en USA, Trois Rivières en Canadá, Takamatsu en Japón, Brasov en Rumania. No con Ourense que tiene razones históricas y afectivas para ello como vamos a ver.

Las reliquias

Es tradición sin documentación de evidencias, pero con larga aceptación, que las primeras reliquias de San Martín de Tours que estarían en el fundamento de su patronato sobre Ourense llegaron en el siglo VI, en tiempos del rey suevo Carriarico (550-559), cuya memoria y culto se tiene con fundamento, fue obra de San Martín de Braga o Dumiense (510-580), nacido en Panonia como el de Tours y homónimo, evangelizador de la Galaecia e influyente personaje del momento. Resumiendo los relatos que trasmiten con mayor o menor carga de leyenda lo acaecido en estos momentos sería así: el rey suevo Carriarico, obtuvo la curación de su hijo mediante la intercesión de San Martín de Tours, algunas de cuyas reliquias obtuvo él o el Dumiense de Tours. La conversión del rey estuvo acompañada de la edificación de una basílica en honor del turolense que unos suponen construyó en Braga y otros en Ourense, teniendo que pensarse que puedo erigir dos basílicas. Otros milagros y sobre todo el que cuenta San Gregorio, acaecido en tiempos del rey Miro, con una parra que sombreaba el atrio del templo y cuyas uvas un bufón del rey se atrevió a coger irreverentemente mereciendo que su mano se secase para luego arrepentido y tras rogar a san Martín, obtener la salud, son señal de que el culto martiniano se afianzó pronto, pero sin certezas concretas que permitan honestas conclusiones.

Otra reliquia servirá de encuentro, en el año 1194 cuando la Catedral de Ourense ha culminado la capilla mayor y se va a consagrar el altar mayor, se solicitan para ello a Tours por medio del rey Fernando II de León, el arzobispo de Santiago Pedro III, el obispo de Ourense Don Alfonso I y el Cabildo, tal como recuerdan Arteaga y Cándido Cid en los Apuntes histórico-artísticos de la Catedral de Orense:"el 4 de Julio de 1194, día en que se solemniza la traslación de San Martín, se consagró el altar mayor con reliquias de este Santo, traídas entonces de Tours a solicitud del Rey D. Fernando II de León, del Arzobispo de Santiago D. Pedro III y del Obispo de Orense D. Alfonso I y su Cabildo. Fue el consagrante Godino, Arzobispo de Braga, y asistieron los Obispos de Orense, Tuy y Lugo. Las reliquias venidas en esta ocasión de Tours y facilitadas por aquel Cabildo, consistían en polvo de la carne del Santo Obispo y confesor, que se recogió del sepulcro en que se puso su cuerpo, y en un pedacito de hueso con otras partículas y fragmentos menudos que se pudieron tomar de su sarcófago. Estas mismas reliquias se utilizaron para las sucesivas consagraciones del referido altar, hechas a consecuencia de obras realizadas posteriormente en el Templo y su Capilla mayor, conservándose en una cavidad abierta en la columna del centro en que se apoya el ara-altar, con un pergamino en que está consignado todo esto y el día y año de las diferentes consagraciones". Con una nota sobre la reliquia que se venera todavía en un relicario de plata en forma de brazo que se haría en el siglo XVII y que sabemos limpió y doró en 1758 el platero Lage, obra por la que se le pagaron 530 reales (ACO. FABRICA 1754-1786. Fol 62.) La nota dice: "El pedacito de hueso del glorioso San Martín, que se cree de uno de sus dedos, debió de dejarse fuera de la indicada columna en alguna de dichas consagraciones para mayor veneración y consuelo de los fieles, y es el que se guarda en una mano de plata sobredorada y se conduce procesionalmente por el ámbito del Templo en las fiestas del Santo y en otras muy solemnes del año".

El relicario en la base cuadrada lleva grabado: DIGITVS S. MARTINI EPISCOP(VS), TVRON(ENSIS) P.C.A.V (siglas que no sé lo que significan).

Tanto la columna del altar medieval como el relicario se conservan en el Museo de la Catedral. De estas reliquias procederían las que la inscripción consacratoria de la Iglesia de San Martín de Cornoces, dice se colocaron allí en aquella ocasión.

La Hermandad Capitular

Fue bastante común el establecer entre Cabildos lazos de hermandad que significaban acogida y trato generoso a los canónigos de otras iglesias que estuviesen de paso o circunstancialmente y luego la aplicación de sufragios a la hora de la muerte. Mantiene Ourense actualmente la hermandad con las iglesias de Astorga y Lugo y se han perdido las mantenidas con Oviedo y Tui.

Pero ahora nos interesa la establecida con el Cabildo de la Colegiata de San Martín de Tours que quizá se estableció con motivo de la concesión de las dichas reliquias en el siglo XII. El caso es que según un documento de 27 de abril de 1428 (Tomo XVII de Escrituras pag 86 tal como lo cita el tomo 36 de las Actas Capitulares) ya existía desde siglos y consistía en la comunicación de oraciones y sufragios por los difuntos de una y otra iglesia. Había traído la carta un racionero de Ourense que estuvo en Tours y se debió formalizar aunque la distancia no permitiría muchas relaciones y menos visitas. Así debió ser sin contradicción hasta la Revolución francesa que con su carácter sectario y anticristiano asesinó a tantos sacerdotes, expulsó a otros y derribó importantes monumentos entre ellos la gran Basílica románica de San Martín en Tours de la que solo quedan un par de torres y algunos muros. La desaparición del Cabildo dejó lógicamente sin existencia la hermandad. Pero, con toda seguridad por iniciativa de Bedoya, tan conocedor de la historia e impulsor de tantas iniciativas interesantes con motivo de la elevación al Cardenalato del obispo Pedro Quevedo escribió comunicando la noticia a Tours, ya no al cabildo desaparecido de San Martín sino al Catedralicio de San Gatien, copiando la escritura de 1428 y proponiendo el restablecimiento de la Hermandad. Carta a la que contestó el Cabildo Turolense por medio del Embajador francés en Madrid (Actas Tomo 36. Cabildo de 22 de junio de 1818) fechada el 12 de mayo aceptando asumir la vieja hermandad, alegrándose de la promoción del Cardenal Quevedo que en el entretanto ya había muerto, tomando el acuerdo de comunicárselo y afianzarse en la fraternidad restablecida.

Bedoya en su retrato Histórico del Cardenal Quevedo (Madrid, 1835) obra que hace innecesaria cualquier otra biografía del ilustre obispo, recogió (páginas 353-355) integra la carta del Cabildo de Ourense al de Tours renovando la hermandad y la respuesta del cabildo metropolitano) ambas en un cuidado latín. Pero el siglo XIX fue demasiado convulso y calamitoso para la Iglesia tanto en España como en Francia y todo se fue quedando en silencio y olvido. Hace algunos años personalmente intenté alentar la renovación de la hermandad y hasta visité al Arzobispo de Tours, y luego de nuevo contando con la mediación de una ourensana, Clara y su esposo francés, Philipe, que viven y son queridos en Tours, pero el estado poco venturoso de los Cabildos en Francia, hizo que no cosechásemos más que indiferencia.

Los hechos del año jubilar

Finalmente las relaciones con Tours tienen este año jubilar de los MDCC años del nacimiento de San Martín, dos pequeños pero significativos hechos que son relación y encuentro entre Ourense y Tours, uno es el préstamo a la importante exposición sobre el Santo en el Museo de Bellas Artes de Tours, de tres placas de los esmaltes de Limoges, tan valiosos y hermosos de la arqueta o frontal de altar que sin duda acompañó la venida de las reliquias a fines del siglo XII, son las que representan a San Martín lógicamente, Santiago el Mayor y San Marcial. Tienen destacado trato en la muestra y Catálogo.

En segundo lugar la Peregrinación oficial de la Diócesis de Ourense, presidida por el deán de la Catedral Don José Pérez Domínguez y acompañada de la Coral de Ruada, que allí dio un concierto hermoso, dejando como testimonio de nuestro afecto devoto a San Martín una inscripción-exvoto en la cripta de la Basílica neorrománica, donde se conservan las reliquias de nuestro patrono, que se une a las muchas que allí, de todo el mundo, son memoria agradecida a San Martín, escrita en gallego tal como se puede leer en la fotografía y que me excusa a mí de repetir el contenido.

(*) Delegado de patrimonio de la diócesis y archivero de la catedral.

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