Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Motivar un cambio

El jueves saltaban todas las alarmas cuando los medios de comunicación se hacían eco de la última muerte por coma etílico en nuestro país, con una protagonista de tan solo 12 años. Desde el departamento de prevención de drogodependencias de la Asociación ÉRGUETE nos sentimos inmediatamente involucrados y golpeados por un tema que sigue quedando siempre relegado a un segundo plano, ante prioridades de relevancia tales como, por ejemplo, las últimas goleadas dadas o recibidas por los grandes equipos de la liga de fútbol de nuestro país.

¿Cuántos niños más de 12 años tienen que protagonizar noticias como ésta para que nos seamos conscientes de que algo está fallando en nuestro sistema educativo?, ¿Padres? ¿Educadores?, ¿ Sociedad?... ¿Quién o quiénes?, ¿Uno de ellos o todos ellos?

Ya no caben parches de uno u otro partido político, aprobaciones o derogaciones de leyes. Es mucho más que eso. Es la necesidad, que día a día se está obviando, de plantearnos el poder de la educación como vía para recuperar el respeto hacia uno mismo y hacia los demás, el planteamiento de objetivos personales y el disfrute del ocio de forma sana y constructiva.

En pocos años hemos enseñado a los niños la importancia y el beneficio de reciclar y lo han comprendido y respaldado con fe e ilusión. Hemos puesto en ello empeño, convicción y medios. Del mismo modo, con empeño y poniendo todos los medios a su alcance, les hemos enseñado a menospreciar su salud, su personalidad, responsabilidad y expectativas de futuro.

Les hemos dado todo y les hemos privado de los más importante, dejándonos en el camino pilares como la ilusión, la familia, la capacidad de esfuerzo, el espíritu crítico?

¿Podríamos motivar ahora el cambio hacia su propio reciclaje? La respuesta es SÍ, sí rotundo y sin paliativos, tal es la fuerza de la educación. La pregunta es ¿cuándo? ¿a qué estamos esperando? No podemos ni debemos demorarlo más.

Nuestros adolescentes no se han vuelto idiotas de pronto para querer matarse con 12 años con una gamberrada infantil, somos nosotros, adultos, los que nos estamos empeñando en volverles idiotas y ¿sabéis qué? padres, educadores, ministros, que hoy os estrenáis en vuestros cargos, ¡no es justo!

Desde nuestro departamento de prevención proponemos una reflexión a todos los estamentos involucrados en la educación de nuestros jóvenes. Más actividades que fomenten y faciliten el ocio sano; más formación e información a las familias; inclusión de programas específicos en el currículum académico para trabajar las emociones, la responsabilidad personal y social, el respeto mutuo, la comunicación y la resolución adecuada de los conflictos durante todo el año y de forma continuada a lo largo de toda la formación básica y donde se preste especial atención a las relaciones humanas y las redes sociales, evitando situaciones de acoso y de violencia machista y en general, facilitando el acceso a recuperar principios básicos, que alardeamos de estar perdiendo como si eso fuera una conquista de nuestro tiempo y no como lo que es, una pérdida, de la que la muerte de esta niña no es más que otra de sus consecuencias.

*Presidenta de la Fundación Érguete

Compartir el artículo

stats