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Del Telmos al Sinatra

"Ya se oyen los claros clarines/ los claros clarines de pronto levantan sus sones". Tararí, tararííí... (perdón Rubén Darío). Es un hecho histórico en el ámbito hostelero local. Desde el jueves, los varones vigueses y allegados podrán entrar con luz y taquígrafos en un nuevo local en el que, hasta que se cerró, los que iban, lo hacían con sigilo, discreción, reserva. Desde el jueves podrán entrar también las mujeres, que antes lo tuvieron vetado por no dar lugar a equívocos, tan tranquilas. Sí, sí, lo que durante muchos años fue un templo del alterne, el Telmo's, en la calle Fermín Penzol, ese local en el que si sus paredes hablaran contarían muchas flaquezas pero también cosas sorprendentes incluidas grandes timbas, pasa a convertirse de la mano de reputados hosteleros del barrio viejo vigués en una coctelería: el Sinatra Cocktail Bar. Juan Figueroa, del Lume de Carozo, José y Sergio Argibay, de La Contenta, y Miguel Ojea, de la pulpería Tres Puertas, todos vecinos de este local con sus negocios, pasan a darle su aliento y su profesionalidad hostelera demostrada. ¡El Telmo's va a ser ahora el Sinatra y ya nadie pecará contra el Sexto por visitarlo!

De Kerouac al Urban Market

De la reconversión de Telmo's en Sinatra me enteré el sábado en el Urban Market de Progreso 41, tras salir del auditorio del Museo Marco encendido con el latir poético de ese Festival Kerouac que inundó Vigo la pasada semana de poesía. Venía yo de oír a Marcos de la Fuente, y luego al cantautor Iban Marciano hablar de la relación entre poesía y canción al calor del Premio Nobel otorgado a Bob Dylan, y de quedarme fascinado, tocado emocionalmente por la densidad poética de Graciela Baquero Ruibal. Felicidades a Marcos y Vanesa Álvarez por esa semana de iluminación poética en estos tiempos menguados que nos asolan. Y yo brindé por ello en este Urban Market, junto al mercado de Progreso, cuya visita os recomiendo porque es un mundo en una sola planta, desde una tapa torera a una italiana, desde unos bolsos a una ropa de diseño vigués.

Los Vigópolis "on the road"

Pero el viernes noche di un salto a la Plaza Elíptica para ver lo de Piño Prego y Fabián Figueroa, o sea lo de Vigópolis, es decir el bautizo público de su último producto cinéfilo, "Vigópolis Road Trip", que es un rodaje entre Vigo y Norteamérica que se verá en 10 capítulos de 10 minutos desde el 15 de noviembre en Localia o en la página web de Vigópolis. Yo vi en el cóctel a muchas caras vigopolizadas, y me dice el cómico Carlos Veleiro, que hizo de presentador, que unas 270 personas bebían el Vizhoja Wine graciosamente cedido por el allí presente Javier Peláez (yo prefiero su Señor de Folla Verde), cuando llegó el alcalde Caballero, que creo que estaba al mismo tiempo en el Kerouac de poesía y en el comité federal defendiendo la abstención, sirviéndose de su reconocido don de ubicuidad. Piño Prego se movía tras una gran pajarita dando besos aquí y acullá y, ya todos bien besados, se pasó del cóctel a un resumen de la grabación y el tráiler de la serie, en la que hay cameos de Morris, Wyoming, Mario Vaquerizo... Muy bien por los de Vigópolis, que hacen tanto con tan poco.

Cervantes y Ribeiro

Me voy a pasar por la galería Ad Hoc porque allí está la viguesa Baley con sus productos de lujo de segunda mano (o sea miel sobre hojuelas) y ya os contaré de ello. Ahora quiero redondear con una atractiva propuesta para hoy mismo: una mesa redonda sobre Cervantes y el vino ribeiro, a las 8 en la librería-café Mishima de la calle Regueiro, 4. Claro que sí. No solo podréis conocer la sorprendente presencia de nuestro vino en la literatura cervantina y hacerlo con un vino en la mano sino también de la mano de tan seductores intermediarios como el académico presidente Xesús Alonso Montero y los historiadores Xavier Castro y Luis Domínguez Castro.

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