Europa insufla un buen balón de oxígeno a la capital arousana con los cinco millones que asigna al proyecto Vilagarcía Avanza en el que se diseñan intervenciones que humanizarán la ciudad, tanto en el centro urbano como en los núcleos de Carril y Vilaxoán.
¡Bienvenida esa lluvia de millones! y bien hallados los proyectos que el Ayuntamiento presentó al parecer a toda prisa en Bruselas, donde se reparten las subvenciones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
Con este cheque al portador el Ayuntamiento se compromete a aportar el otro 25% de la inversión, es decir algo más de 1,2 millones que habrá que presupuestar, pero en un momento en el que las arcas no están tan boyantes como para asumir imprevistos extraordinarios, pues además de los entornos urbanos también hay que ponderar las necesidades en el rural, que paga impuestos como el primero. Y ahora con eso del "catastrazo", muchos más. Pero ¿qué recibe a cambio?
Bien está que Europa se acuerde del meollo urbano pero ya tuvo el Plan E como paliativo a la crisis que alentó la llamada burbuja inmobiliaria.Actuar siempre sobre la misma zona despierta demasiadas susceptibilidades y hiere sentimientos.
Y por otra parte, aunque es cierto que ciudades como A Coruña o Ferrol han quedado fuera del llamado DUSI (Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado) otros pueblos de mucha menor entidad que Vilagarcía, háblese de A Estrada, Marín o Cuntis, entraron en el bombo del ministerio de Hacienda..
Por tanto, la máxima debe ser la cautela. Habrá que desarrollar los proyectos y valorar su coste, así como el relieve de cada uno de ellos. Nadie afirma que mejorar páginas web sea asunto baladí, pero resulta demasiado etéreo. Muchos preferirían un empuje a la industria sostenida y sostenible.
Hay tiempo. El proyecto está aún verde y precisa desarrollo para acometerlo. Tiempo tienen hasta 2020 para no defraudar con las ideas que se tracen en la propuesta final.
Lo razonable es que no se quede en una simple lista de ocurrencias sino que éstas se desarrollen convenientemente para que se cumpla el propósito con el que nació: "Una ciudad innovadora, de todos, sostenible y atractiva". Lo cual exige imaginación.
