Menudo revuelo montó una pareja el lunes por la tarde en Bueu después de hurtar objetos varios en un par de comercios de la localidad. La Policía tuvo la colaboración vecinal, que indicaba hacia donde habían ido los Bonnie&Clyde de turno. Eso sí, en medio de la Praza Massó hubo tuvieron que encender las sirenas si no no había quien se apartase. Una persecución de película pero con un final bastante peliculero, pero no por culpa de los agentes. Cosas de la ley: declaración ante los agentes y a la calle.
A Dios rezando... pero sin perder de vista la puerta
La Policía Local de Cangas recibió ayer a mediodía una aviso desde Madrid desde la sede central de una empresa de alarmas en Madrid. Parecía que había un ladrón dentro de la iglesia y enseguida se presentó allí una patrulla. En el interior de la excolegiata sí que había alguien, pero no era un ladrón. Se trataba de una persona que había acudido a visitar el templo y se quedó rezando en su interior. Pero cuando se dio cuenta la iglesia ya estaba cerrada y no podía salir. Lo dicho: a Dios rezando, pero sin dejar de echar un ojo a la puerta.
