Los resultados electorales han vuelto a dar una mayoría absoluta al Partido Popular en Galicia. La totalidad de las encuestas ya señalaban este resultado que, sin duda, tendrá una importante lectura en clave nacional, al igual que los comicios en el País Vasco.

En clave economicista este respaldo mayoritario al Partido Popular debe entenderse como una ratificación por parte de la ciudadanía de sus políticas económicas. Cierto es que se ha producido un importante ajuste presupuestario, que ha afectado a la prestación de algunos de los servicios públicos básicos, especialmente sanidad, educación y servicios sociales en Galicia, pero al mismo tiempo se ha logrado cumplir con el objetivo del déficit y se han realizado algunos avances en la reestructuración de la deuda. Además, entre otros logros, se ha conseguido incrementar la capacidad exportadora de nuestra Comunidad Autónoma.

Sin embargo, quedan por delante otras tareas económicas de indudable calado para Galicia. Así, resulta necesario reducir la deuda pública, que asciende a 10.727 millones de euros (18,9% del PIB); hay que diseñar políticas públicas que aumenten la población activa (hay 61.000 activos menos que en 2009); es preciso reducir el desempleo de larga duración (que asciende al 50% de los parados); hay que incrementar la renta per cápita (sólo hay 4 Comunidades Autónomas con una menor renta por habitante que Galicia); es vital encontrar soluciones a las elevadísimas tasas de envejecimiento poblacional (somos la segunda Comunidad Autónoma más envejecida) que condiciona claramente al gasto en sanidad y servicios sociales; hay que reducir la emigración debida a la falta de oportunidades laborales a otras regiones y al extranjero (por cierto, de los gallegos mejor formados); es obligado aumentar la capacidad económica de nuestros pensionistas (que cobran la segunda pensión más baja de toda España) y hay que incluir mejoras en la administración local, dentro del ámbito de las competencias autonómicas. Un arduo trabajo para la próxima legislatura, que a pesar de disponer los populares con una holgada mayoría, sería conveniente contar con el mayor apoyo posible del resto de partidos políticos.

* Profesor Titular de Economía Aplicada. Grupo GEN de investigación. Universidad de Vigo