Después de más de dos décadas de espera, por fin contamos con el nuevo Centro de Salud. Quienes ya lo han utilizado manifiestan en su gran mayoría, pura satisfacción porque no tiene nada que ver con los dos centros anteriores aunque también hay quien ya ha expresado sus dudas y desconfianzas. Lo que más se oye en negativo es lo de los aparcamientos que muchos consideran insuficientes en el entorno del nuevo centro cuando la realidad actual nada tiene que ver con la anterior porque, ni en la Casa del Mar, ni en la calle Estrada, había más de un par de plazas reservadas aunque muchas veces mal ocupadas y, en cambio, el servicio sanitario no se resentía con aquella carencia. Las plazas de aparcamiento son escasas allá donde vayas salvo que se cuente con un subterráneo de pago cercano cosa que pudo haber en el parque Eguren si el gobierno local del momento se hubiese atrevido a reconvertir la Casa del Mar como se pensó en algún momento. De todas formas, querer ensombrecer la importante mejora del servicio sanitario con argumentos relacionados con el tráfico de coches son ganas de poner sombras a una realidad por la que esperamos muchos años y que, también hay que decirlo, no fue nada fácil conseguir. Andar también es bueno.
Coche nuevo
