El Parlamento Gallego, en su sesión del 11/7/89, aprobaba el texto definitivo de la Ley remitida por el Consello de la Xunta sobre el Sistema Universitario de Galicia, creándose las Universidades de Vigo y A Coruña por segregación de la de Santiago de Compostela.
La Consellería de Educación, con objeto de perfilar un mapa de titulaciones, había constituido una comisión para este fin con representación de las instituciones implicadas (Consellería, Consello Social de la Universidade de Santiago de Compostela y las tres universidades). A lo largo de seis sesiones de trabajo, la última celebrada en enero de 1990, estudiaron las orientaciones de los diferentes campus de las tres universidades gallegas. La filosofía del informe final, redactado por esa Comisión, consistía en un intento de ampliar la oferta de estudios, complementándola con nuevas titulaciones que pudieran resultar de interés para Galicia.
En ese reparto de titulaciones, al Campus de Vigo le correspondió la de Ciencias del Mar . Se profundizaba así en el área tecnológica existente en ese Campus y, por otra parte, se iniciaba también las transformaciones de los Colegios Universitarios a partir de segundos ciclos terminales en los que se pudieran confluir a partir de los primeros existentes. En el caso de Vigo, podría servir para dar solución a los primeros ciclos de Química y Biología, sin título terminal. Sin embargo, esta titulación todavía no tenía carácter oficial.
La primera vez que se analizaron las características de esta titulación fue en el Pleno del Consejo de Universidades celebrado en Alicante (19/2/90). En él se debatieron dos opciones, bien como estudios de sólo segundos ciclos, a las que se podría acceder a través de otros primeros, entre ellos los de Química y Biología, utilizando pasarelas, o por medio de una titulación de primer y segundo ciclo de 4 o 5 cursos de duración. La decisión final se tomó por un voto de diferencia entre los partidarios de una titulación de primer y segundo ciclo frente a las que consideraban que debería ser únicamente de segundo ciclo. El número de participantes fue de 43. Además, en la sesión del citado Consejo se aprobaba la creación de una comisión de expertos que debería ir definiendo las peculiaridades de las troncalidades y sus orientaciones específicas.
Este hecho suscitó la repulsa del alumnado de Ciencias Químicas y Biología del antiguo Colegio Universitario de Vigo, que comenzaron (21/2/90) una huelga y encierros, ya que, en principio, no podrían acceder a los segundos ciclos hasta el 1994, sobre el supuesto de que la titulación comenzase a impartirse en 1991.
Finalmente, el Consello Universitario de Galicia aprobaba en su sesión de 23/7/90 (DOG 10/8/90) esta titulación para su implantación en la Universidade de Vigo así como la creación de la Facultad de Ciencias, como centro que la albergaría. La impartición de estos estudios comenzó en el curso 1991-92, previa aprobación del plan de estudios por la Xunta de Goberno (16/7/91) y su homologación inicial de un primer ciclo ratificado por la Subcomisión de evaluación de ciencias experimentales del Consejo de Universidades (15/10/91). Posteriormente, el plan de estudios completo fue remitido por el Rectorado para su publicación por el BOE (28-2-92).
El comienzo de la construcción del edificio que serviría para albergar estos estudios se retrasó dado que, al estar el terreno donde iba a ser ubicado catalogado como zona de reserva forestal protegida, se requirió, en primer lugar, la aprobación del cambio de denominación y la declaración de interés público de la parcela para su expropiación con carácter de urgencia, hecho que llevó a cabo la Consellería de la Presidencia de la Xunta en colaboración con el Concello de Vigo. Por otra parte, el cambio de modificación del PGOU vigués en 1992 condicionó una ralentización de las expropiaciones de los terrenos donde se construiría el centro. Ello no impidió, sin embargo, que se llevase a cabo el proyecto del edificio aunque no su ejecución.
Finalmente, después de diez meses de trámites administrativos, el 26/4/93 se adjudicó su construcción (se presentaron ocho firmas con distintas formas de diseño y planificación). El centro se ubicó en una parcela de 11.000 m2 y con una superficie útil construida de 14.000 m2. El importe de la primera fase del edificio ascendió a 925 millones de pesetas. Posteriormente, el Consello de la Xunta aprobaba (DOG 25/11/93) una segunda fase de construcción cuyo proyecto ya estaba concluido, siendo su presupuesto de 564 millones de pesetas.
*Exrector y profesor emérito de la Universidade de Vigo
