Por fin se va a poner en marcha el nuevo Centro de Salud. Después de muchos años de idas y venidas, de negociaciones cambiantes con Defensa por el terreno que ocupa, y de desconfianzas de quienes tenían poca fe, Marín va a disponer de una instalación sanitaria acorde no solo con una población que se la merece por volumen, sino también por la compensación de tantos años sufriendo los dos centros de salud tercermundistas, en especial en el de la calle Estrada, auténtica vergüenza de la sanidad gallega. Confieso que no he tenido ocasión de entrar en el nuevo edificio pero sí constato las opiniones que me llegan de los propios profesionales de la sanidad que han sido durante tantos años, los héroes de una situación injusta porque siempre han intentado soslayar las dificultades que al final, hemos ido sufriendo los ciudadanos. El nuevo centro tendrá servicios, al menos en teoría, impensables en la actualidad en esta villa y ello facilitará la atención a los ciudadanos. Estos días están con los cambios de materiales y es posible que quienes tengan la necesidad de acudir al centro, se encuentren con problemas de atención. Todo sea para bien y ojalá que el nuevo centro empiece con buen pie su servicio. Ya era hora.
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