Vemos como hay quien se rasga las vestiduras por la falta de concurrencia pública en la organización de las Fiestas del Cristo. Se pone el grito en el cielo, se sube a la página web el posible escándalo, sin importar demasiado si eso hace peligrar o no el gobierno tripartito, cada vez cogido más con alfileres. Armarla por el Plan Xeral era más lógico que montarla ahora por unas fiestas que, todo hay que decirlo, recibieron felicitaciones, hasta de los contrarios.

Quería reparar también en las críticas que se lanzan desde facebook y en las que se vuelve a hablar de conspiraciones para evitar darle voz a un partido. Y todo por un acto que era mejor esconderlo que anunciarlo. Pero bueno, que ya sabemos que la culpa es siempre de los periodistas. ¡Ya verán cómo las tenemos de que Asemblea y BNG se tiren los trastos a la cabeza!

Por cierto, que vimos al alcalde mucho más involucrado en defender a su concejal de Cultura, Héitor Mera, que a su propio grupo, el BNG, que lanzó una nota de prensa en la que no rompía ni un solo huevo. Debe ser estrategia.