En Galicia, varias ciudades exigen a las universidades el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) por sus edificios. Hablamos de cientos de miles de euros que se detraen de la actividad docente e investigadora para financiar competencias locales. Algo que en tiempos de estrecheces como el actual se nota especialmente en los presupuestos universitarios. Pero varias no son todas. Algunas ciudades, seguramente conscientes del retorno económico directo que les ofrece, pero sabedoras también de la relevancia de su campus para vivir en un Mundo en el conocimiento es clave para convertirse en espacios atractivos y para definir estrategias de ciudad, han optado por retirar esa losa tributaria y ayudar y apoyar en lo que pueden. El artículo 74 de RDL 2/2004 se lo permite, al contemplar que: "los ayuntamientos mediante ordenanza podrán regular una bonificación de hasta el 95 por ciento de la cuota íntegra del impuesto a favor de inmuebles de organismos públicos de investigación y los de enseñanza universitaria".

Examinando las ordenanzas locales de las siete ciudades se comprueba que la USC es la más afortunada. Los ayuntamientos de Santiago de Compostela y Lugo contemplan la exención. También A Coruña, donde la Universidad cuenta con el mayor número de recibos a pagar. Pero al bajar hacia el sur, la cosa cambia. Afortunadamente, Pontevedra ha dado el paso en 2016. En Ourense se habló de ello, pero no se llegó a concretar. Y en Vigo? en Vigo se pasa por caja; y no parece que la situación vaya a cambiar a corto plazo. La universidad del sur juega en desventaja y, en este caso, no por culpa de la Xunta de Galicia.

*Director de GEN (Universidade de Vigo)

@SantiagoLagoP