Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Telmo, una vida extrema

¡Telmo, el que fue durante mucho tiempo empresario de la noche viguesa, está escribiendo sus memorias! Estuve el otro día con Telmo, que lleva un tiempo apartado del mundanal ruido para cumplir unas obligaciones con el Estado en A Lama. Pero en su retiro temporal, Telmo no cede a la pasividad o a la idea de vacaciones pagadas y, si antes se le veía en la radio del lugar (es un tipo informado) ahora está volcado en escribir sus memorias porque, aunque tenga pocos años para ello, ha vivido varias vidas. Tranquilos los que tiemblen al leer esto porque no van a ser descarnadas sino con respeto hacia las personas y sin ánimo de desvelar nombres. Se titularán Telmo, una vida extrema y hablará de aquel Vigo que conoció antaño, "una especie de El Dorado donde arribaban aventureros en busca de fortuna", su cambio a la urbe multicolor que es hoy, su paso por la política de UCD, todo el elenco musical que conoció en sus años de cantante, desde Juan Pardo a Julio Iglesias, las noches de Madrid y las de Vigo desde los 70 con cinco cabarets y todo el dinero del pescado fluctuando con nocturnidad y alevosía, las grandes timbas, el mundo de la escena que conoció, desde Paco Rabal a Jesús Hermida pasando por Bertín Osborne, o del deporte como Ramón Mendoza y sus comidas en Casa Simón... Esa memoria no puede perderse. Llámame, Telmo, que tenemos que hablar.

Vitrubia, tertulias marianas

¡María Rodríguez Couto, cariño trianero, qué buen trabajo estás haciendo con tus clubs de lectura en Vigo! En una sociedad colonizada por la imagen y la lectura fragmentaria propia de las redes, que alguien como esta empleada de la Casa del Libro, (ávida lectora en papel aunque tenga su blog "Desayuno con libros"), promueva la lectura reposada, comentada, es una bendición de los dioses. María comienza en septiembre su tercer año tertuliano y, si antes lo hacía en VM17, ahora es en el Vitrubia café de Javier y Rosana, ahí en la Alameda. Es un club de pago, 12 euros sesión en lo que va incluida la consumición, desde un vino a una caña o un café, lo que quiera cada uno. Se hace en la planta primera, un espacio precioso con un piano de cola (de hecho en un club en el que la temática del libro era de música clásica, Bea Molares, una de las participantes, tocó la Chacona de Bach). Hace nuestra María dos clubs mensuales con distintas personas, El de los martes, a las 20 h., y el del sábado (mañana a las 11:30). Forman un grupo variopinto en el que puedes ver a Fernando o Paloma Vázquez, abogados que vienen de A Coruña, a su colega viguesa Ana Egerique, a empresarias como Lucia Baños (La caja de Pandora), a gente relacionada con la pesca como Sandra Soto y Sefa Jiménez, a la dermatóloga Teresa Solano, profesoras de lengua y literatura como Bea Fresco, Magdalena Mariño y María Fontela, una moderadora de música como María Barreras... ¡Bien por María!

Molist y sus bicis

Todos los amantes del mundo de la bicicleta (Nito Calviño, por ejemplo) o curiosos, tenéis una razón para ir a Nigrán y visitar su auditorio. Ese amor devoto que llevó al vigués Luis Molist a hacer su propio museo de la bicicleta lo tenéis ahora volcado en ese auditorio, en horarios de mañana y tarde (11 a 13.30 y 18 a 20.30). Toda una exposición de bicis antiguas pero también faros, sillines, llantas... la evolución del mundo de la bicicleta.

Compartir el artículo

stats