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la mirada

El desencuentro Sánchez-Caballero

| ¿Por qué? A poco más de un mes de las elecciones gallegas, salta un incendio en el PSdeG y está descontrolado. Ferraz y Xoaquín Fernández Leiceaga prendieron la llama el jueves, al imponer un cambiazo en la lista de Pontevedra, sin medir las consecuencias de su desmán. A los socialistas de base y a los simpatizantes progresistas que querrían decir adiós a ocho años de Gobierno de Feijóo les debe resultar harto complicado entender porque los suyos la lían en las vísperas de la campaña electoral, sobre todo cuando las encuestas advierten de un desgaste del partido en el poder, y de que existe la posibilidad de enviar al PPdeG a las filas de la oposición, y cuando En Marea les está pisando los talones. ¿Por qué Pedro Sánchez atiende la demanda del candidato a la Xunta para colocar en puestos de salida a sus afines, aunque sea a costa de abrir una guerra con Abel Caballero, el principal referente del PSOE en Galicia, quien además controla al partido en la provincia de Pontevedra, y también es el alcalde socialista más votado de toda España en las grandes ciudades? ¿Por qué Leiceaga, que ganó las primarias para ser cabeza de cartel el 25-S con el 55% de los votos, pero no fue el más votado en las provincias del sur, en vez de sumar apoyos desde entonces, dinamita los puentes con quienes no le respaldaron en las primarias y pone en su contra a catorce de los 17 alcaldes socialistas de la provincia de Pontevedra y a la presidenta de la Diputación, Carmela Silva? ¿Por qué Leiceaga y Pedro Sánchez, tan necesitados ambos el próximo día 25, de un buen resultado en las urnas, actúan tal cual suicidas, enfrentándose a Caballero, que es lo mismo que decir, la principal agrupación del PSdeG de Vigo y su primer granero de votos? ¿Por qué cambiar 3 de los 5 puestos de salida de la lista de Pontevedra y colocar al que es su mayor crítico en la ciudad, su sobrino Gonzalo Caballero, a sabiendas de que el alcalde de Vigo no es de los que se quedan callados?

| Respuesta. Es sencilla: Por cuestiones orgánicas, que nada tienen que ver con la política al más alto nivel, ni los intereses generales de los gallegos. La crisis desatada en plena precampaña electoral solo se puede entender en clave de poder interno dentro del PSOE y del PSdeG, lo de que paso evidencia la grave crisis de liderazgo y la profunda desorientación del partido.

| Las razones de Sánchez Pedro Sánchez, que es el único en España que aún no se ha enterado de que está tocado y hundido tras las derrotas del 20-D y el 26-J, busca su supervivencia política, e intenta blindar sus apoyos de cara a a una eventual batalla por el poder en el próximo Congreso Federal. Piensa que al ir contra Caballero, ataca también de paso a quien puede ser su rival, Susana Díaz, pues conoce la afinidad entre el presidente de la FEMP y la titular de la Junta de Andalucía.

| Las deudas de Leiceaga A Leiceaga, quienes le apoyaron en las primarias, le pasaron la factura pendiente de cobro cuando se puso a hacer las listas. Así tuvo que dejar la de Lugo en manos de Xosé Ramón Gómez Besteiro, el exsecretario xeral del PSdeG y cuya sombra en el partido es todavía muy alargada, vía la gestora. La de A Coruña la pergeñó el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín Formoso, con su gente, y excluyendo a parte de los sectores que también respaldaron a Leiceaga en la votación interna de mayo. Y en Ourense y Pontevedra, el cabeza de cartel del PSdeG decidió ponerse en manos de quienes, sin representar a la mayoría, le sumaron votos en las primarias. Es el caso de Gonzalo Caballero, que sin avales suficientes para participar en la elección del cabeza de cartel, se retiró y traspasó sus apoyos a Leiceaga. Ya entonces se dijo que la cesión no era gratuita. Su quinta plaza en la lista es el pago. Este y los otros cambios en la candidatura se deben a que Leiceaga tenía que saldar las deudas contraidas en las primarias. Ya en las primarias Sánchez y Leiceaga tejieron una alianza, con Besteiro como muñidor del acuerdo. No olviden que un día antes de que la gestora anunciara la convocatoria por sopresa de primarias en Galicia, Leiceaga se reunía en Ferraz con Pedro Sánchez. Fue su candidato.

| Descarga de Caballero. El cambiazo en la lista de Pontevedra libera de responsabilidades a Abel Caballero el 25-S. No es su lista, ni la de la mayoría de los alcaldes socialistas de Pontevedra. Se la cambiaron en Ferraz. Así que pueden pensar que ante un eventual varapalo electoral, que no miren para ellos, buscando culpables. Visto así, casi puede ser una bendición para el alcalde de Vigo.

| Optimismo del PP. El presidente del PP de Pontevedra y vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se mofaba el viernes de la "pachanga tíos- sobrinos organizada por Leiceaga". Se les nota felices a los populares con el culebrón del PSOE. Siempre han considerado que Pontevedra es la provincia clave para apuntalar la mayoría absoluta el 25-S. Si conservan el escaño 11 de esta provincia, sostienen que Albeto Núñez Feijóo tiene opciones a repetir cuatro años más en Monte Pío. Por ello, el titular de la Xunta repite como cabeza de cartel por esta provincia, y por ello el cambio de política ya desde hace meses para con la primera ciudad de Galicia. De la importancia de Pontevedra parece que se han dado cuenta los del PP, no Leiceaga y su equipo en Santiago.

| Más opciones para Marea. La crisis del PSdeG también da más opciones a En Marea, que le disputa a los socilaistas ser la segunda fuerza más votada en Galicia, aunque ellos de tensiones internas también andan más que sobrados. La diferencia entre PSdeG y ellos es que el primero es una marca a la baja y la segunda está al alza, subida a la ola. En Marea acaba de elegir en primarias a sus candidatos, que son el reflejo de las fuerzas que integran el nuevo partido (Podemos, críticos de Podemos, Anova, Esquerda Unida, independientes, mareas locales, ...). La flexilidad, y al tiempo la fortaleza de los mimbres sobre los que han construido su casa están por ver. Las primarias no arrojan un ganador claro que decante el equilibro de fuerzas porque aún está por ver cuánto escaños más crecerán el 25-S (su antecedente, AGE, logró 9 actas en 2012) y si los de Podemos, ahora enfrentados entre el sector oficial y el crítico, actúan en bloque o no. En todo caso, en Pontevedra, la fuerza de Pablo Iglesias demostró con claridad su tirón. De los teóricos tres puestos de salida, que pueden ser más, dos están copados por la fuerza morada. Eso sí, una es Carmen Santos, la líder del sector oficial, y el otro es Marcos Cal,del sector crítico. Si consiguiese un cuatro y un quinto escaño, estos también serían de Podemos.

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