Con los precedentes en la mano, solo a los ingenuos puede sorprender lo ocurrido con las listas gallegas del PSOE, y espeficicamente las de Ourense y Pontevedra. La única novedad, si puede llamarse así, es la confirmación de que la prédica socialista sobre eso de la "democracia interna" que en tantas ocasiones se pretendió presentar como "seña de identidad" de su partido, ha pasado por fin a mejor vida, si es que alguna vez existió.
Ahora, la Comisión Federal de Listas, que forma parte de la guardia de corps de la actual dirección -algo lógico dentro del modelo-, ha tratado a sus gentes en dos provincias de este antiguo Reino como si fuesen habitantes de una colonia cuyas decisiones hay que controlar para que no se desmadren. Alertado por los colaboracionistas de aquí -una especie interna de policía indígena- de que había problemas, el Comité puso "orden". Punto.
Quedó dicho que lo sucedido apenas causa sorpresa. El proceso de desgalleguización interna y externa que ahora, y pese a las palabras vacías de sus actuales gestores, culmina con una cacicada antidemocrática que se pasa por el forro la voluntad expresa de bases, cargos y alcaldes.Y como unos pocos predijeron en su día -cuando el señor Touriño no consiguió frenar esa espiral de manso servilismo- el PSOE como alternativa ha expirado.
Naturalmente,todo esto es opinión personal, pero un repaso a la cadencia de resultados en estos años demuestra que "algo" -o mucho- "de eso" hay. Y sin la menor intención de argumentarlo en función de las personas. sino de los hechos, son bastantes los que, fuera de la militancia pero dentro de la afinidad ideológica, pueden considerar esas listas revocadas como "invotables."
Es probable que lo ocurrido no genere una rebelión en las colonias, porque el sentido común de los perdedores es superior al de sus vencedores. Pero sí resulta inevitable que los afectados tomen nota, y aunque ahora rechacen plantear la cuestión en términos bélicos -el perjuicio sería colectivo- llegará el momento; y ya se sabe que aunque en política-sobre todo la interna- la memoria se usa cuando conviene, existir existe.
Conste que el episodio del PSOE no es la única paradoja que demuestra que una cosa es la que se predica y otra la que se cosecha. Lamentablemente para Galicia, estas semanas han demostrado que a la hora de la verdad incluso a los que más se les llena la boca con los conceptos de "autogobierno" o "autodeterminación", a la hora de la verdad no gobiernan ni siquiera lo que deberían ni determinan lo que sería preciso. Y la hipocresía acaba por pagarse.
¿Eh?
