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Hoy nos vamos a Patos

Hoy me voy a cenar al Sunset Le Grand, ante la mar océana de esa playa de Patos codiciada por los surfistas, y me voy con Jacobo Álvarez, amigo de viejo dedicado con éxito a tareas odontológicas que a mí me permitirán degustar con más tiento lo que voy a comer. Voy con curiosidad porque por las fotos que me han enviado el Sunset es un espacio estéticamente admirable, una de las terrazas más interesantes de las Rías Baixas, con una hermosa puesta de sol que regalan cada día sin recargo en cuenta. No sé porqué me sorprendo ya que detrás esta el arquitecto Luis Collarte, responsable de premiados proyectos en España, ourensano de origen, veraneante en Patos hace casi 40 años y con despacho avecindado en A Coruña. Desde hace 20 años este local no se abrió al público y, cansado de buscar a alguien capaz de enfrentarse a los más de 2.000 m2 que tiene todo el conjunto, decidió en un impulso del corazón promover y ejecutar un espacio que elevara la oferta hostelera de esta zona a niveles desconocidos en el lugar. Claro, lo primero que quiso es poner una cocina idónea y tuvo el hallazgo de elegir a Carla, la que yo conocí en el restaurante de su nombre en Moaña, que es una mujer de oro. Pero no solo eso sino poder perderse en las tardes en sofás que miren a la ría, en un ambiente de café costero. Hoy voy a comprobarlo y creo que con bailes de salón. A ver.

Grita, cuerpos,mis 88

Me llamó José Eduardo Valenzuela Ulloa, ex funcionario de primera, yo creo que filólogo y escritor del que una obra publicada (escrita hace mucho) fue una pieza teatral clásica, "¿Porqué se hundió Amarante?", aunque a mí lo que me gustó fue su libro "Grita, cuerpo, mis 80". Valenzuela tiene ahora 88 tacos y cada vez que viene a veranear a Vigo desde Madrid me llama para comer o tomarnos un chiriguay, aunque últimamente no me bebe nada y hasta le vi tomar agua mineral. El lunes quedé con él a ver que me cuenta de nuevo porque es un hombre de muy interesante memoria que incluye su larga estancia en Ourense y su amistad con gente como el poeta José Ángel Valente. Y el martes quedé con la pintora Mercedes Lence, que últimamente no sale de Canido pero ha viajado mucho por el mundo y tiene no sé qué entre manos.

Y José "Grial", de descanso

Y ya que hablo de Eduardo Valenzuela, recuerdo que un primo segundo suyo es José Ulloa "Grial", que dejó su bar tras 30 años y diez más anteriores que fue librería progre. Cristina, una de sus clientas, lo reabrirá en unos días y mientras José, que fue el barero más culto del Vigo contemporáneo, se dedica a descansar, hacer un poco de gimnasia y, como dice él, recuperar su cabeza tras tantos años oyendo cosas impensables tras la barra.

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