Los bomberos echan chispas porque el alcalde surtió leña a un fuego cuyas brasas permanecen desde el incendio del edificio Dorna. Menos mal que ha llovido desde aquella. Incluso hubo inundaciones en la ciudad de Vilagarcía. Alberto Varela se equivocó tanto a la hora de elegir interlocutores como el momento para resolver las diferencias entre bomberos y emergencias. Le faltó firmeza a la hora de elegir interlocutores.

Si se trata de limar asperezas, lo lógico es que contase con quien se siente agraviado. El comité de empresa de bomberos debería estar invitado a la reunión en la que se pretendía apagar el incendio entre los dos cuerpos por cuestiones de competencia.

Quizá el enfado de los bomberos se haya exacerbado cuando Protección Civil desalojó el colegio Filipense por un falso escape de gas, pero han pasado demasiados meses para que ahora el alcalde trate de resolver este malestar.

Cabe recordar que el ridículo fue espantoso y la alarma creada en la ciudad desproporcionada por el ruido de sirenas y el paso de vehículos a toda velocidad por el centro del pueblo en dirección a un colegio lleno de niños.

Al final, las mediciones demostraron que no había peligro alguno por lo que los alumnos pudieron regresar a sus aulas aquel 17 de marzo sin ningún riesgo.

Es decir que todo fue un malentendido y, por tanto, un asunto banal. Pero se convirtió en una mecha que ha crecido en estos últimos tres meses y a la que ahora Varela le ha prendido fuego.

El alcalde está obligado a rectificar y eso supone invitar a los agraviados a la siguiente reunión. No basta con llamar a los directivos de la empresa de los bomberos para tratar de resolver una cuestión que compete a los propios profesionales.

No se puede olvidar que la empresa que gestiona los consorcios de bomberos ha sido contratada por la Diputación de Pontevedra y que en ella gobierna un bipartito afín al gobierno de Vilagarcía.

En definitiva que la reunión se convirtió en un paripé que puede provocar un mayor conflicto. Y con la seguridad de los ciudadanos no se juega.