las fiestas en marcha
Estamos ya metidos de lleno en la harina de las fiestas de verano, no Patronales que serán en septiembre, aunque hay quien todavía confunde. El programa es intenso y, en mi humilde opinión, para todos los gustos aunque habrá quien esté dispuesto a criticarlo todo para no reconocer ni el menor éxito de quien programa. Atrás, muy atrás, quedaron los tiempos en que se le endilgaba la fiesta a alguien que acababa rodeándose de algunos colaboradores que se ponían a la difícil tarea de contentar a todos. Y empezaban por salir a pedir, conscientes de que iban a recibir contestaciones de todos los gustos y hasta desagradables razonamientos de los interpelados que hasta les hacían responsables de los baches de las calles o de la falta de agua, cuando nada tenían que ver con los que gobernaban quienes, en cambio, habían tenido la habilidad de echar sobre ellos aquella responsabilidad. Frecuentemente, al final, quedaban "pufos" que pagar porque el dinero casi nunca llegaba, aunque también se tiene dado que a alguno se le pegara en las uñas "sin querer". Ahora organiza el concello y quien paga, también (o sea, todos). Otra cosa es acertar con el gusto de todos y ahí está lo difícil pero el tiempo de las víctimas propiciatorias ha terminado... Que no vuelva.
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