Vigo se juega mucho en volver a protagonizar una imagen como la que brindó Praza do Rei el pasado miércoles: Xunta, Concello, Diputación y una docena de regidores del Área sellando un acuerdo que beneficia a todos. Vigo se juega mucho en avivar ese consenso y expandirlo a otros ámbitos porque sobre la mesa tiene otros muchos proyectos que también son cruciales para su futuro, como la Ciudad de la Justicia, la intermodal o la Biblioteca del Estado. Por eso es vital que ese espíritu de entendimiento no sea flor de un día. Las raíces del consenso deben enraizar en la voluntad de que Vigo prospere, y no depender de las urnas y la estrategia electoral.
OPINIÓN