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Nombres propios

Rego Nieto y su gran labor

Nacido en el año 1932, en pleno período republicano, Manuel Rego Nieto merece el mayor homenaje por parte de los ourensanos, por todo lo que a lo largo de su vida realizó a favor de nuestra ciudad, y en todos los puestos que, muy acertadamente, ocupó y desempeñó. Y, como bien decía el bueno de Ben-Cho-Shey, los homenajes deben hacerse en vida y, por suerte, a Rego Nieto lo tenemos entre nosotros. Traemos su figura ahora porque estamos celebrando las fiestas mayores de la ciudad y Rego fue, sin duda alguna, durante bastantes años, el mayor y más importante valedor y dinamizador de las mismas. Secundado ya más tarde por el desaparecido Balbino Álvarez, que también hizo una importante labor en este campo.

Nuestra ciudad tiene contraída una deuda de gratitud con Rego Nieto. Gratitud que ya, en marzo de 2003, su pueblo de Moreiras del ayuntamiento de Toén ya le había rendido con un homenaje muy merecido, proclamándolo hijo predilecto en un multitudinario acto, que tuvo como escenario la Casa de Cultura de la localidad, repleta de público. La proclamación de hijo predilecto fue como consecuencia de una iniciativa popular de los vecinos, avalada por más de doscientas firmas. El pleno municipal tomó en consideración la propuesta y los tres grupos políticos del ayuntamiento lo aprobaron por unanimidad, destacando el trabajo de Rego como escritor y colaborador de prensa, no dejando de mencionar ni una sola vez a su pueblo, tal como señaló el portavoz del grupo de gobierno en aquella altura, Delmiro Fernández, palabras que también pronunciaron los otros portavoces. En el acto de proclamación, que finalizó con una sentida y cerrada ovación, Rego, acompañado de su esposa, visiblemente emocionado, agradeció el homenaje que le tributaban sus vecinos. Al acto habían asistido, entre otros, el presidente de la Diputación en aquel momento José Luis Baltar, que pronunció unas palabras sobre el homenajeado, glosando sus grandes valores humanos, el delegado de Educación Felipe Ferreiro, el subdelegado del gobierno Rosendo Fernández y sus amigos empresarios Jorge Bermello y David Ferrer Valeiras.

En diversas etapas de su vida Rego ocupó varios cargos profesionales, socio-culturales y políticos, que desempeñó siempre con gran dignidad y ética. Fue un importante funcionario de nuestra Diputación Provincial, destacando especialmente su trabajo en la época en que la presidió David Ferrer Garrido, con el que se podía discrepar de sus ideas políticas, pero jamás del trabajo que desarrolló durante años por Ourense y provincia. Y Rego lo sabe mejor que nadie, pues fue uno de sus mejores valedores. Algún día los ourensanos tendrán que recordar al Ferrer que tantas cosas positivas hizo por nuestra ciudad y por la provincia, y entre ellas el Hospital Provincial y el Polígono Industrial. Incluso, aunque lamentablemente no lo pudo lograr, fue el que más se opuso a la pérdida de Caixa Ourense en favor de la de Vigo. Desde la Diputación Rego trabajó en las oficinas de la OPRIN, en el desarrollo del polígono de San Cibrao, en el Instituto de Estudios Ourensanos "Padre Feijóo", en el Hospital Provincial como primer gerente del mismo, siendo al final, con toda razón, muy crítico con Victorino Núñez por su irresponsabilidad política, al querer regalarle al Insalud un hospital de 300 camas, con una ejemplar labor humanitaria, lo que llenó de frustración a Rego. Al final también Rego Nieto fue, en la etapa sin duda más brillante del Teatro, el gerente del "Principal", época la suya con la mejor programación cultural y con un despacho siempre abierto a los que trabajábamos a favor de la cultura y a nuestras ideas y propuestas.

En el campo de la política, y política "con mayúsculas", en tiempos en que la mayoría de los cargos mantenían una ética profunda y actuaban como servidores de los vecinos y los ciudadanos, Manolo Rego accedió a la corporación municipal ourensana por el denominado "Tercio de Cabezas de Familia". En donde se encontró con su amigo y compañero de estudios de los Jesuítas de Santa Eufemia la Real del Centro, David Ferrer como alcalde. Era el año de 1964, y luego de dos años como concejal, preocupado del perímetro rural y del cuidado de calles y plazas, el 14 de febrero de 1966, a propuesta de Ferrer, delante del resto de concejales, fue nombrado presidente de la comisión municipal de fiestas, dado que Ramón Alonso García, que la venía ocupando, pidió ser relevado de tal función. Es, por tanto, con la edición de las Fiestas Mayores del Corpus en el mes de junio de 1966, cuando Rego Nieto inicia su brillante periplo dirigiendo la comisión de las fiestas mayores de nuestra ciudad, durante ocho ediciones, que son sin duda las más brillantes y excelentes de todas las de nuestra historia. Y esto, en gran parte, se le debe a Rego, que tuvo a su lado un equipo memorable en el que, entre otros, estaban Luis G. Andelo, el que a los nueve años en 1974 acabaría siendo él también presidente, Luis Suárez, Eduardo de la Fuente, Modesto Ojea, Adolfo Rego, Carlos Gavilán, Paco Riol, Mario Gil, Juan Guede, Ángel Martínez (el gran "Anxo"), Indalecio Vidal Iglesias y Santiago López.

No sin nostalgia, porque las hemos vivido intensamente en su momento, recordamos como números especiales de las fiestas la Batalla de Flores, el Descenso del Miño en piraguas de Os Peares a Ourense, los Festivales de España de teatro y zarzuela, con la magistral dirección de José Tamayo, las exposiciones conjuntas de nuestros mejores pintores y escultores, en el Museo Arqueológico, las sesiones de títeres y marionetas para los niños en la plaza de San Marcial, los certámenes de bandas de música, y entre ellas, las de Alongos, Carballiño, Celanova, "Lira" de Ribadavia, la sinfónica de Coruña y hasta la de gaitas de Ribadeo, el premio ciclista fiestas de Ourense, el Trofeo Corpus de fútbol, que el C. D. Ourense disputaba con algún buen equipo hispano o portugués, para el que el trofeo lo confeccionaba la Joyería Ángel y se exponía al público durante un mes antes, la exposición provincial de artesanía, las representaciones teatrales de los grupos ourensanos "Valle Inclán" e "Histrión 70", el campeonato de España de billar, el gran premio de halterofilia y los torneos de Hockey sala en el jardín del Posío, donde se celebraban también los grandes bailes nocturnos, con el recinto a rebosar, los conciertos de jazz en el Teatro Losada (con Pedro Iturralde, Manolo Gas y Moro). A todo lo que debemos añadir, por su enorme éxito, el homenaje a la Coral de Ruada, la participación de muchos grupos folklóricos gallegos y el Ballet Gallego Rey de Viana, además de las actuaciones de Raphael, Karina, Julio Iglesias y Escobar. Sin Rego tampoco se habrían podido organizar las Mostras Cinematográficas de Arte y Ensayo, a mediados de los 60 con el Cine Club "Miño" de organizador, y, en los 70, del "Padre Feijóo" de Segismundo Bobillo y Pepe Paz, que continuaron con Andelo de presidente de la comisión, al ser el sucesor de Rego, pero dejaron de ser apoyadas cuando entró de presidente Manolo Arnoya y luego Carlos Trapote. Las Mostras de Cine llegaron a llenar las salas de los Maristas, los Salesianos, el Avenida y hasta el gran Coliseo "Xesteira". El Cine Club "Padre Feijóo" tiene contraída una inmensa deuda con Rego, pues, además de Amando Prada, él fue sin duda alguna el que más ayudó a nuestro cine club que, por suerte, todavía sigue con vida a día de hoy.

Capítulo aparte del programa de fiestas merece el Festival del Miño, que en 1964 comenzó llamándose "Hispano-Portugués", creado con apoyo de Portugal y la colaboración de los ourensanos Luis L. Salgado y Gonzalo Belay. Cuando Rego se incorpora como presidente de la comisión de fiestas, el festival coge un enorme impulso, celebrándose en el Posío y más tarde en el Pabellón de Deportes, terminando por denominarse "Festival del Miño-Canción del Mundo Celta", con participación de numerosos cantantes y siendo televisado en directo en alguna ocasión por la TVE, que era la única que existía. Rego fue el "alma mater" del mismo, desplazándose incluso a Portugal para promocionarlo. En el Festival llegaron a actuar Adriángela, Serrat, Albano, Los Tamara, Nino Bravo, Víctor Manuel, Rafael Jaén, Nino Sánchez, Xil Ríos, De Raymon y Los Unísonos. El festival puso a Ourense en el mapa de la Península y los Países Celtas, y fue tan importante que merece un artículo monográfico de esta nuestra serie.

No queremos tampoco pasar por alto que Rego Nieto, en el campo cultural, fue también presidente de la junta directiva de la Coral de Ruada, desde noviembre de 1991 hasta febrero de 2002. En una de las épocas más esplendorosas de la Coral, con sus hermosas reuniones de los amigos y con "xantar enxebre" en la "carballeira" de Oseira.

En el capítulo de publicaciones, además de ser un importantísimo polígrafo, con artículos todavía hoy sobre los más diversos temas en diversas publicaciones, producto de su pluma, queremos destacar entre otras sus colaboraciones en la revista Auria, con un artículo muy hermoso sobre la excelente iglesia de San Pedro de Moreiras, en el nº 11 del año 1998. Es autor además de varias monografías de gran interés, y entre ellas queremos reseñar las siguientes: Escritos: 1960-1972, obra publicada en 1973, El Festival del Miño: Orense, 1965-1974 (edición de 1992), Crónicas amigas (1994), Moreiras en postais (2000), Recuerdos de un barrio: Marcelo Macías, A Carballeira (2004), Un once de xullo en Cova de Lobo (2004), Cousas do Teatro Principal (2007), Los fueros (2007) y El carlismo orensano, 1936-1980, obra editada en 1985.

Al final, no queremos dejar de mencionar que, con toda dignidad, Rego perteneció desde sus años mozos al Partido Carlista Galego, y nunca cambió de chaqueta, defendiendo sin ocultarla nunca su militancia, manteniendo con orgullo vivos los principios de autogestión y federalismo propios de este partido. Que, bajo su batuta, llegó a formar parte del denominado "Consello de Forzas Políticas Galegas", integrándolo en el mismo en abril de 1976. Siendo joven comenzó a militar activamente al término de la guerra en el carlismo, pero en la clandestinidad, pues Franco no los toleraba y tenía que organizarse bajo el paraguas del "Círculo Vázquez de Mella", auténtica tapadera del partido prohibido por los franquistas. Infelizmente, este partido, el más antiguo de Europa, nunca tuvo suerte en las elecciones en las que participó y hoy es testimonial, con tan solo una treintena de militantes en toda Galicia. En 2011 Rego, por su edad, dejó su puesto de dirigente del partido a Mario Gallego Rey. Un Rego que, con todo lo mencionado anteriormente, puede estar muy orgulloso de todo lo realizado a lo largo de muchos años, deseando que cumpla muchos más y que se le haga en Ourense el homenaje que por su labor bien merece. Porque, junto con Cuevillas, Risco y Ben-Cho-Shey, para "Ourensanía" las suyas.

(*) Educador social y animador cultural.

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