| La anhelada rehabilitación del Palacio de Lourizán se encuentra actualmente frente a una encrucijada política de notable complejidad. Hasta ahora, ni la Diputación Provincial como genuina propietaria, ni tampoco la Xunta de Galicia como usufructuaria hasta 2021, dieron los pasos necesarios para impulsar la restauración pendiente. Se habló mucho, pero se hizo poco, y luego la maldita crisis se llevó por delante cualquier esperanza de recuperación del palacete levantado por Montero Ríos. Ahora Ence tiene sobre la mesa una oferta de cinco millones de euros a cambio de ubicar allí un centro de investigación y desarrollo del sector forestal; una propuesta endemoniada que pone en un aprieto a ambas instituciones: tirar para adelante (Xunta) o cerrarse en banda (Diputación). Ahí está el meollo de la cuestión por partida doble para una y otra, que produce un fuerte repelús entre el equipo de gobierno PSOE-BNG, seguramente no tanto por el uso tecnológico pretendido, como por la procedencia del dinero.
