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El nivel educativo de Galicia

Acabo de leer un artículo académico, cuyas conclusiones para Galicia resultan preocupantes. Se trata del trabajo de De la Fuente y Doménech, El nivel educativo de la población en España y sus regiones: 1960-2011 (Publicado en Investigaciones Regionales, no. 34, primavera, 2016).

La principal conclusión es que, "de mantenerse los patrones actuales de escolarización y en ausencia de flujos migratorios, las perspectivas de una mayor convergencia educativa entre regiones son escasas". Esto quiere decir que Galicia, en tanto que región relativamente atrasada por los niveles educativos, no tiene ante sí un futuro educativo esperanzador.

En efecto, Galicia por número medio de años de escolarización se mantiene desde el año 1960 hasta prácticamente la actualidad por debajo de la media española. Aunque la media regional ha mejorado muy ligeramente en los últimos veinte años, ha empeorado respecto a la posición relativa de los años 60. En comparación, a lo largo de todos estos años, mientras regiones como Madrid, Navarra, Canarias y Baleares han incrementado el número de años de formación mucho más de lo esperado a partir de su posición inicial en 1960, otras, como Galicia (acompañada por Asturias, Cantabria y Castilla y León) han sufrido un aumento inferior del número de años de formación.

La gravedad de este hecho procede de la idea económica de que los niveles educativos tienen una relación muy estrecha con los niveles de renta y las tasas de desempleo. Es bien conocido que el nivel educativo es un factor determinante de primer orden de la productividad (producción por hora trabajada) y la probabilidad de empleo. En consecuencia, los bajos niveles educativos de Galicia lastran su capacidad para incrementar la productividad, la renta per cápita y las oportunidades de generar puestos de trabajo.

Finalmente, y no por ello menos inquietante, existe una cierta convergencia (o igualación entre las regiones más atrasadas y las más adelantadas), pero solo en la educación secundaria de primer ciclo. Los ciclos educativos no obligatorios (segundo ciclo de secundaria) y, sobre todo, los universitarios, la situación es de divergencia (el atraso de Galicia es cada vez mayor) y las disparidades interregionales podrían aumentar considerablemente en los próximos años.

En definitiva, estos resultados son sin duda una llamada muy seria de atención para nuestras autoridades educativas y un motivo de alarma para que nuestra sociedad se ponga en marcha para hacer frente a este reto que afecta a la formación de nuestros hijos y de nuestros nietos comprometiendo su futuro.

*Catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid

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