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Javier Sánchez de Dios.

Crónica Política

Javier Sánchez de Dios

Los avisos

A partir de la idea de que las encuestas que realmente sirven son las que resultan del balance de votos emitidos -y eso ya no merece aquel nombre-, y con cierta perspectiva después de que los analistas la destriparan en todas direcciones, quizá quepa alguna reflexión. La primera, que el trabajo del Centro de Investigaciones Sociológicas supone, de cumplirse su vaticinio, el aproximarse mucho al resultado del 26/J, un aviso muy serio de que podría repetirse lo de diciembre. Es decir, un fracaso negociador entre los partidos y una tercera ronda de comicios en el peor de los casos o un gobierno Podemos-PSOE con Iglesias de presidente. Que sería democrático, pero suicida en términos de viabilidad económica y, por tanto, de continuidad en la UE.

Desde una perspectiva gallega, los resultados de la encuesta del CIS, si se dan, suponen otro aviso, pero de lo mismo, para este antiguo Reino. Con el PSOE cayendo en picado -y no hay visos racionales de que remonte- la alternativa aquí sería En Marea, y ya se ha visto qué ocurre en las grandes ciudades y en las villas medias donde gobierna ese popurrí.

Es verdad que el voto general no se rige por los mismos criterios que el regional o el local, pero aun así conviene no perder de vista la comparativa entre lo que salió de mayo y diciembre 2015 y lo que puede ocurrir ahora. Y, además de lo dicho para España y Galicia, hay una tercera reflexión: Vigo, que es la única ciudad en este lado del Padornelo gobernada con una mayoría absoluta del PSOE, ha visto como pocos meses después de las locales, en las estatales, el electorado se inclinó por En Marea, y el CIS, ahora avisa de que se puede repetir y más.

La hipótesis, de darse, significaría para el alcalde Abel Caballero el riesgo -que no el mérito- de convertirse en otro Paco Vázquez: alcalde "eterno" que ganaba las municipales con amplio respaldo, pero cuyo partido perdía las gallegas y las generales. Y eso, que podría bastar a un político de segunda, no es suficiente para uno de primera. Y don Abel lo es, como demuestra su curriculum.

Cuanto queda dicho no pretende situar a unos gallegos por encima de otros, sino advertir modestamente a todos de lo que se juegan en el envite del 26/J. Y sin intentar siquiera condicionar las decisiones, que son patrimonio de cada ciudadano, no estorbará recordar esos avisos como urgentes, cada cual en su ámbito. De forma que, salga lo que salga, ningún votante pueda argumentar despiste o ignorancia.

¿Eh??

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