Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Día de Portugal

Celebramos el Día de Portugal y de Luis de Camoes, al tiempo que ensalzamos el enorme significado de la lengua y la cultura portuguesa, sembradas en el seno de la generosa huella que la amplia expansión portuguesa ha sembrado en África, en Oriente y en las Américas.

Bajo la luz de la escritura fundacional de Camoes y de la epopeya de Vasco de Gama, cantada en los épicos versos de "Os Lusiades", el Día de Portugal puede solazarse en la memoria de sus grandes descubrimientos que desbordaron las fronteras europeas y que dieron muestra de la voluntad de un pueblo conocedor de su destino.

Desde mi privilegiada condición de español y portugués, nada me complace más que en ese día que acogerme a lo que Unamuno llamaba "la identidad ibérica", y recordar la fraternidad intelectual entre ambas naciones, presente en las obras de Texeira de Pascoaes y Unamuno, Almada Negreiros y Gómez de la Serna, Eugenio de Castro y Díaz Canedo. Allí está la pasión portuguesa de Emilia Pardo Bazán, Curros Enríquez y Valle Inclán, entre tantos otros.

Y más allá, en la pluma también fundacional de Cervantes, en el cuarto centenario de su muerte, acompañar esta celebración con algunas de las principales huellas portuguesas que el autor del Quijote deja en sus páginas.

La primera, quizá corresponda al escrutinio de la biblioteca de Alonso Quijano, aquí Cervantes, pone en boca del cura un encendido lógico del "Palmerín de Inglaterra", de Francisco de Moraes, salvándolo de las llamas y situándolo a la altura del "Amadís de Gaula", la más célebre novela de caballerías.

En ese mismo escrutinio, Cervantes, de nuevo, salva del fuego una obra portuguesa. Se trata de "La Diana" novela pastoril de Jorge Montemayor, la que "La Galatea" cervantina y alguna de las novelas pastoriles insertas en el "Quijote" serían deudoras.

No sería hasta la segunda parte del "Quijote" que reaparezca una extraordinaria figura portuguesa, esta vez se trata nada menos que de Camoes, cuando Cervantes hace decir a una zagala: "Traemos estudiadas dos églogas, una del famoso poeta Garcilaso, y otra del excelentísimo Camoes, en su misma lengua portuguesa". Camoes y Garcilaso de la mano, el mejor homenaje para ambas lenguas en Día de Portugal.

Compartir el artículo

stats