Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cien líneas

¡Gracias!

Primero, nos salvaron del horror nazi y el momento capital fue el desembarco de Normandía, que hoy se recuerda. Después, nos libraron del terror comunista y ya se ve cómo quedaron los países europeos que no pudieron ingresar en el bloque occidental. Ahora con el TTIP -el nuevo plan Marshall-, prometen sacarnos de la vía directa al Tercer Mundo.

Y siempre padeciendo agravios, injurias y mentiras por parte de los rescatados. Así es la condición humana. Una Europa que es pura biocenosis -siempre vivió de comerse unos a otros- mira por encima del hombro de EE UU, que desde la independencia, allá por 1776, no ha padecido ni un solo golpe de Estado, siempre en una línea de democracia y libertad continuadas, mientras que en esta orilla del Atlántico ha ocurrido de todo, pariendo los movimientos totalitarios más temibles que ha conocido la historia.

El 6 de junio debería ser, al menos en Occidente, día de fiesta oficial, algo así como la jornada global de la gratitud. Y habría que buscar otra fecha, quizá el inicio del puente aéreo sobre Berlín, para celebrar otra jornada de gracias porque de lo contrario ahora estaríamos todos como en Cuba y Venezuela, muertos de hambre y ayunos de libertades.

La tercera cita gloriosa debería corresponder a la firma del TTIP. Espero que se produzca muy pronto. Y es que por el camino actual de ineficiencia económica y mortaja conceptual la decadente Europa va de cabeza a la ruina.

(Para la terapia de esta semana se recomienda vivamente The boxer, de Simon y Garfunkel, en honor de Cassius Clay).

Compartir el artículo

stats