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Arte y Coleccionismo

Miño y la filatelia en el arte de aprender

La Sociedad Filatélica, Numismática y Vitofílica Miño concluye con éxito la exposición realizada dentro del marco del XXVIII campeonato Gallego de Filatelia, en colaboración con Correos y la Federación Gallega de Sociedades Filatélicas. Aprovechó el evento para presentar el sello dedicado a Manuel María, del artista ourensano Miguel Ángel Martínez Coello, incluido en su proyecto expositivo "48 Momentos con Manuel María".

La SFNV Miño viene realizando desde 1964 una importantísima labor de difusión de la filatelia en todos los ámbitos. Desde los talleres de filatelia para los más jóvenes, coordinados por Marila Abad en el Colegio Cardenal Cisneros, pasatiempos filatélicos, Juvenalia, Iberex, Raigame, Día del Árbol, de la poesía? Realiza una labor importantísima de difusión de la filatelia, obteniendo logros muy significativos en el campo del desarrollo cognitivo, o para entendernos mejor. Ha logrado que jóvenes con escaso interés por el aprendizaje estén plenamente integrados en el mundo estudiantil y social. La presencia en programas educativos, espacios expositivos, actos sociales, encuentros filatélicos, concursos... hacen que la SFNV Miño constituya un referente cultural en el ámbito ourensano y una ventana al mundo como un referendo de la paz.

Esta asociación tiene muy claro que "no se puede parar", hay que mantenerse siempre despierto, ocupar con actividades la mente para que no se duerma. A día de hoy sería casi imposible describir todas y cada una de las acciones y logros de la Sociedad Filatélica Miño, pero la más importante es que ha asegurado el relevo generacional.

Es impresionante como en el espacio de un sello se pueden concentrar edificios, descubrimientos científicos, personajes históricos, mensajes para la convivencia? Es como una ventana al pasado, al presente y al futuro. Todo un universo de valores se difunden en los sellos, para que perduren en el tiempo y en la memoria como auténticas obras de arte. Como nota curiosa, el primer anuncio de prensa dedicado a la filatelia apareció en 1841 en The Times londinense, de una joven coleccionista que "deseaba empapelar su tocador con sellos usados". En 1860 aparecieron los primeros catálogos de sellos, (Berger-Levrault) en Estrasburgo y Poliquet en París, y en 1862 Lallier, también en París, el primer álbum con casillas. Hoy afortunadamente, la filatelia cuenta con una gran organización a nivel mundial, que en los últimos tiempos se ha visto mejorada con la implantación de internet, que facilita una mejor comunicación entre los aficionados a éste importantísimo medio en el mundo del coleccionismo.

Una de las consideraciones por las que un sello adquiere más valor es por los defectos, cosa que en cualquier otro ámbito de la vida depreciaría el producto. Las rarezas en los sellos, que suelen ser muy escasas, hacen que aumente el valor del mismo. Pueden darse por equivocaciones en el color, por errores de impresión como el famoso sello aéreo norteamericano con el avión invertido, se llama tête-bêche a la pareja de sellos en que uno está invertido totalmente, o incluso por equivocaciones del artista como el sello en que aparece Colón usando un anteojo que fue inventado 200 años después de su muerte.

Uno de los aspectos más significativos de la filatelia es el valor pedagógico, al aumentar sensiblemente el afán por adquirir conocimientos cada vez que contemplamos un sello. Ya en los primeros tiempos de la filatelia se intuyó su capacidad pedagógica y fue introducida oficialmente en las escuelas británicas en una reglamentación de 1855, como deporte y cultura. El ejercicio de la filatelia desarrolla cualidades de orden, de cuidado, de pulcritud y de esmero, además de desarrollar el espíritu analítico y de observación.

Curiosamente, el sello es el objeto para producir una impresión que también se llama sello. En Egipto los sellos tenían forma de escarabajos "Escarabeos" y estaban vinculados al dios Jepri, asociado al Sol naciente. Estaban hechos de piedra, cerámica o metal y eran usados como sello personal para lacrar o signar correspondencia y documentos. Ya en el S. VI a.C., los egipcios contaban con un sistema de transporte para la correspondencia oficial escrita sobre papiro que transportaban con embarcaciones por el río Nilo, sin embargo fue China el primer país que utilizó el papel en su correo. En la antigua Mesopotamia los sellos eran cilíndricos, los persas establecieron un sistema de postas para su correo y en la América precolombina existía un sistema de relevos para llevar los mensajes, todos ellos para el traslado de la correspondencia oficial, ya que el público en general no tenía acceso a ello.

A finales del S XVII, ya casi todos los países contaban con correos oficiales y también de correos particulares organizados por comerciantes para el movimiento de su correspondencia. Sin embargo no fue hasta 1725, durante la época del Cardenal Richelieu, cuando se hizo cargo directamente el Estado de la organización y explotación del servicio de correos. En los comienzos, el servicio postal se pagaba en destino lo que ocasiono innumerables trastornos, fraudes y picaresca, hasta que Sir Rowland Hill en 1840 crea el primer sello postal adhesivo de la historia: el Penny Black. El segundo emisor de sellos fue el cantón suizo de Zúrich: el 21 de marzo de 1843, que emitió los célebres 4 y 6 rappen. Después lo hizo Brasil, el 1 de julio de 1843 emitió una serie de sellos llamados ojos de buey, por su parecido con los marcos metálicos de las ventanillas de los barcos, en valores de 30, 60 y 90 reis. Le siguieron los Estados Unidos de América en 1847. El primer sello español fue emitido el 1 de enero de 1850. Los primeros sellos fueron impresos en pliegos de papel que se cortaban con tijeras quedando los bordes rectos. Más adelante, en 1854 se le añadió una serie de líneas con perforaciones, que permitían separarlos limpiamente, apareciendo así el dentado.

Para la fabricación de los sellos se utilizan multitud de procedimientos gráficos, tales como la tipografía, litografía, grabado de talla dulce, huecograbado o fotografía, pero el de mayor atractivo es sin duda el grabado a buril, sobre plancha metálica, para la impresión mediante la prensa llamada tórculo. Este arte se denomina calcografía. En el papel se ha de tener en cuenta, además del color y del grosor, la filigrana o marca de agua que se hace visible al trasluz o mediante el filigranoscopio, que consiste en depositar el sello cara abajo en una pequeña bandeja de fondo plano y oscuro al que se humedece con una gota de bencina haciendo así visible el signo o letras de la filigrana, que según sea ésta, el sello puede pertenecer a una u otra emisión. Las filigranas son muy variadas y curiosas.

Hoy el sello es un signo de franqueo que sirve para divulgar los acontecimientos culturales, sociales, históricos y en general la promoción e imagen de un país. Hoy, además del sello suelto, se usa también la pareja, que puede ser vertical u horizontal. Si son tres, se denomina tira o banda. La Hoja Bloque es una superficie de papel ilustrada en la que aparecen uno o más sellos con su correspondiente valor de franqueo, diferentes medidas y sistemas de impresión. Supone una forma acertada de aglutinar sellos de un mismo tema y constituye una alternativa para mostrar ambientes en el entorno del sello. Algunas de estas hojas se editan como Emisiones Conjuntas con otros países. Las Pruebas de Artista tienen su origen cuando se extraían copias previas que el artista grabador revisaba para su aprobación y posterior finalización del proceso de producción. Se trata de unas piezas únicas de gran valor por su tirada limitada y por su excepcional tratamiento.

Los Sobres de primer día de circulación son sobres ilustrados con motivos alusivos a cada emisión. Incluye el sello ya inutilizado con el matasellos de primer día de circulación. En cuanto a las tarjetas pre-franqueadas, existen dos modalidades: la tarjeta enteropostal, que tiene el 50% del anverso ilustrado e incluye el sello impreso, y la tarjeta de Correo, que tiene el 100% del anverso ilustrado y el reverso con el sello impreso.

Se llama valor facial el que lleva expresado el sello de la moneda del país a que pertenece, que oscila desde valores centesimales hasta valores elevadísimos, como el de Kenia de 100 libras esterlinas, aunque en los últimos tiempos éste valor de cifras se ha ampliado a reflejarse mediante letras.

Hoy Correos de España ofrece la posibilidad de adquirir los sellos personalizados con cuatro tipos de tarifas (A, A2, B y C), en función del destino al que vayan dirigidas las comunicaciones, que en vez de llevar impreso el precio lleva una letra, y que además se pueden usar en años posteriores, aunque cambien las tarifas. Con la "A" las comunicaciones se podrán remitir en el ámbito nacional. Con la tarifa "A2" se permite utilizar estos sellos en correo no normalizado. Con la tarifa "B" nuestras cartas y postales con sellos personalizadas viajarán por Europa. Finalmente, la tarifa "C" permitirá que los sellos con nuestra imagen favorita viajen hasta el último rincón del mundo.

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