Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mis encuentros en el tren

Buenos y salmantinos días, queridos míos y das Letras Galegas, porque os escribo con la catedral de Salamanca en la ventana, tras asistir a los oficios de rigor e incluso a la procesión de Nuestra Señora del Amor y de la Paz, de la que soy muy devoto. Tuvo que ser el tren que me trajo de Vigo el lugar en que me reencontrara con el abogado vigués Gerardo Acosta Santos, al que no veía hace años a pesar de lo cerca que vivimos en el centro de Vigo. A punto de celebrar su 80 aniversario, encontré a Gerardo en perfecta forma, no digo que para correr un maratón pero casi. ¿Cuántos casos habrá llevado en su larga estadía jurídica? A Gerardo, que fue presidente del Club de los Leones, lo conocí y le hice una larga entrevista cuando yo era un pipiolo del periodismo, hace 40 años o más, y siempre me admiró su lumínica jurisprudencia. Él iba a Madrid y quedamos para tomar unas cañas cuando volvamos a Vigo.

Vigueses en tierras de Castilla

Pero paseaba yo al día siguiente por la Plaza Mayor salmantina, tras tomar un café en el Novelty en la mesa de Torrente Ballester y, al pasar ante Las Torres me encuentro con otros migrantes vigueses: los también abogados José Barca y Elena Roríguez, a punto de ir a comer al acreditado Mesón de Gonzalo con Conrad Meller y su Piti del alma, que tenían cara de temporada de exámenes. ¡Ah,! pero ¿qué otro vigués estaba mientras tanto con cara de turista cultureta, no sé si orante o embelesado, ante la misma catedral de Ciudad Rodrigo? Pues el médico y guitarrista de Con la Venia Manolo Vilches, que venía de tomar unos huevos rotos con farinato acompañado de unas marujas (ensalada ¿eh?) y unos garbanzos de Pedrosillano con níscalos creo que del restaurante Estoril, sin que ello afectara a su visita al día siguiente a Béjar (donde aún divisó la cumbres nevada de La Covatilla) y a La Alberca. Ya veis, vigueses en Castilla.

Café Vigués, nueva tertulia

Ya os puedo decir a los amantes de tertulias que el próximo martes, día 24, inaugura la primera de las suyas la Fundación Vigueses Distinguidos, bajo el nombre de Café Vigués. Para dar forma a un programa la Directiva lió a Ramón Villot, uno de los distinguidos, por ser experto de larga estadía en el mundo de la comunicación desde que empezó en los años 50 en La Voz de Vigo hasta sus años de director de Radio Nacional de España en Madrid y director de la TVG posteriormente. Vuelto a su Vigo tras la jubilación, Él y Franco Cobas, tras un primer encuentro con socios el pasado 19, han perfilado a gusto de éstos la relación de temas que se van a tratar, y el primero de ellos va a ser la imagen de la ciudad de Vigo. ¡Buf, difícil cuestión! Yo me tomé con ellos un café hace unos días en los soportales de la Plaza de la Constitución, porque me encomendaron la misión de moderar la cosa tertuliana de los Dstinguidos. Así sea.

Y Teatro Keyzán

Y el otro día quedé con Maximino Queizán en la Casa das Artes para que me sirviera de guía en la exposición "Teatro Keyzan, 50 años de creación escénica", que os aconsejo recorrer. ¿Quién mejor que él que, con la ayuda del comisario elegido, ha sido el artífice de esta magnífica muestra de la vida interior que nutre una compañía teatral, de su recorrido como actor y director durante el último medio siglo? Aparte de imágenes de fotógrafos como Xulio Gil o Mary Quintero y ropajes con mucha historia hay mucho documento interesante en la exposición, como una carta escrita a mano de Blanco Amor a Queizán en la que le dice que le buscó por el café Goya sin éxito (entonces no había móviles) para tratar con él -eran muy amigos- el montaje de una obra. Id y curiosead.

Compartir el artículo

stats