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Patio revuelto

| Anda el patio revolucionado. Los políticos no se fían ni de su sombra, así que menos del rival. Alberto Núñez Feijóo, que es el único que tiene la potestad de poner la fecha de las elecciones, asegura por activa y por pasiva que apuesta por la estabilidad en Galicia. Su número dos, Alfonso Rueda, es más explícito y declara que esa estabilidad llega "hasta octubre" y que no habrá elecciones hasta "dentro de cuatro o cinco meses", pero los de enfrente no se lo terminan de creer y se han apurado a buscar con más o menos pericia cabeza de cartel. No vaya a ser que el presidente de la Xunta, estos días al otro lado del Océano, esté jugando al despiste y en realidad quiera cogerlos desprevenidos con el trabajo a medio hacer y haga coincidir las elecciones gallegas con las generales. Porque eso sí, todos coinciden en que el 26-J los españoles volverán a ser llamados a las urnas, aunque las encuestas apuntan a que el bloqueo político puede ser el mismo un día después. Mientras Feijóo deshoja la margarita de adelantar comicios y pillar a la oposición aún en la cama, en plan no sonó el despertador, o agotar legislatura, para que la campaña estatal no se coma la autonómica, y no perjudique sus expectativas, la oposición, como un alumno que prepara el examen la noche anterior, se ha puesto nerviosa.

| El BNG, el primero. El BNG ha sido el que más ha corrido. Un día en las redes sociales los cargos de la formación frentista postulaban a su nueva portavoz nacional, Ana Pontón, y al siguiente se convocaban primarias, e inmediatamente después Pontón presentaba los avales y ya es candidata in pectore porque no tiene rivales, aunque oficialmente no será la cabeza de cartel a la Xunta hasta el próximo sábado, cuando así lo proclame el Consello Nacional. Su desafío es inmenso. Atajar la sangría de votos que el BNG sufre desde hace años y que ya le ha situado fuera de las Cortes o de Concellos clave como Vigo. Con las papeletas del 20-D sería barrido del Parlamento autonómico. Saben que repetir los siete escaños de 2012 es imposible. Irse al Grupo Mixto por la imposibilidad de crear grupo propio (mínimo cinco escaños) es un mal menor. Intentarán contener la ola de En Marea y confían que los errores de la nueva formación les dén una oportunidad para renacer.

| Una marcianada. En el PSOE, que no en el PSdeG, han sacado un conejo de la chistera. Han encargado una encuesta preguntando por posibles candidatos, con algunos de los nombres, no todos, que suenan en estas tierras, y han incluido a Antón Losada, conocido politólogo y tertuliano azote de las políticas del PP, pero también exalto cargo del BNG en el bipartito de la Xunta y quien no dejó precisamente muchos amigos en el PSdeG tras su paso por el gobierno de coalición. La noticia fue recibida con estupor e indignación en las filas del socialismo gallego. "Una marcianada de Ferraz que no tiene ni idea de lo que se cuece en Galicia y que no tendrá más recorrido que los chistes que quieran hacer nuestros contricantes a costa nuestra" es alguno de los comentarios más suaves con que se recibió ayer en el PSdeG la noticia. Otros pensaban que se trataba de una confusión y que en la dirección federal del PSOE confundían a Antón Losada con Abel Losada, el diputado vigués y exportavoz parlamentario. "No tienen ni idea", lamentaban indignados.

| En serio. Ajeno a los desvaríos de Ferraz, en Galicia, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, prosigue con su tarea de unificar el partido para consensuar un candidato con opciones de devolver al PSdeG a la Xunta. Su análisis es que existe la opción de derrotar al PPdeG y los socialistas no pueden desaprovechar la oportunidad solo por haber sido noqueados con las imputaciones judiciales de José Ramón Gómez Besteiro, que les dejaron sin secretario xeral y sin cabeza de cartel, pero para tener una posibilidad de volver a San Caetano el PSdeG debe aparcar fricciones y peleas de familias para remar en la misma dirección. En el PSOE de Vigo coinciden con la dirección federal en que el escenario más pausible es que Feijóo agote legislatura para intentar blindar la mayoría absoluta y bajo esa perspectiva no habría prisa para convocar las primarias que han de elegir cabeza de cartel. Podrían celebrarse después de las generales, y hasta entonces centrar los esfuerzos en la campaña electoral. La comisión gestora del PSdeG, nombrada tras la dimisión de Besteiro y comandada por Pilar Cancela, retrasó por tercera vez esta semana el anuncio del calendario de las primarias. Sin fecha para la competición, y tras la cáscada de descartes iniciales, empiezan a surgir los primeros pasos al frente. Eso sí, tibios, y solo para comprobar la acogida. El presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, quien podría contar con el apoyo del PSOE de Lugo, es decir de Besteiro, también quiere la secretaría xeral del PSdeG, y sería el candidato alternativo al de consenso que intenta lanzar Caballero. El portavoz parlamentario José Luis Méndez Romeu, está a la expectativa, y también el exdiputado socialista y exedil del BNG en Santiago, Xaquín Fernández Leiceaga. Tampoco le disgusta la idea al exministro de Justicia, Francisco Caamaño.

| Otro independiente. No solo en Ferraz piensan en fichajes independientes. Después de que Xosé Manuel Beiras, que acaba de cumplir 80 años, apuntase, sin demasiado éxito, la posibilidad de ser él el cabeza de cartel de En Marea, surge otro posible candidato: el juez del TSXG Luis Villares, de 38 años. El joven magistrado, que ya coloboró con Lugo Novo en las elecciones municipales, y habría sido lanzado por la Marea Atlántica y Anova, se lo piensa. Su nombre ya sonó como candidato por Lugo en las elecciones generales del 20-D. Podemos en Galicia tampoco lo ve mal, aunque publicamente manifestó cierto malestar, pues el candidato tiene que salir de unas primarias y no aparecer como un amaño de las cúpulas. Lo cierto es que Podemos le ha pillado el gusto a buscar candidatos en la judicatura. En las generales apostó por Victoria Rosell para ocupar escaños por Las Palmas, aunque el nombramiento le está resultando un tanto polémico. Y en Euskadi la presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Garbiñe Biurrun, valora la oferta oficial y pública lanzada por el partido de Pablo Iglesias.

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