Empecemos por aclarar que el título no está equivocado, no. Me refiero a "La Granja" situada en La Cuesta, o si quieren mejor "A Granxa". Por eso debemos aclarar que el nombre que utiliza el concello de "Finca de Briz", no es el que le corresponde a la "Granxa da Costa", porque así es como vino conociéndose desde el siglo XII, y no encontramos razones para que no siga denominándose así. Correspondía al Priorato de Osera, instalado en nuestra villa a partir de 1151, por donación de su dueño el noble gallego don Diego Arias de Deza. Con la compra por el sr. Munáiz, siguió ostentando este nombre, y más tarde con la nueva construcción igualmente, y llegó hasta nuestros días con el nombre de La Granja grabado en el portón de entrada sobre la piedra. En los noventa fue comprada a los herederos de los sres. de Briz, no regalada como alguno pudiera pensar, sino por una suculenta cantidad de dinero que probablemente no los valía. Por lo tanto no hay motivo justificado para cambiarle el nombre después de más de nueve siglos.
Aclarada esta situación, quisiéramos, al hilo del anuncio municipal de sacar a subasta o concurso la instalación y construcción de un quiosco; entendemos que debería estudiarse cual pudiera ser su futuro, para que los marinenses podamos disfrutar plenamente de esta magnífico lugar y sacarles el mayor aprovechamiento. Por ello, ya en su día expusimos la posibilidad y aún la necesidad, de convertir la zona entre la vivienda y el hórreo, en un parque que de alguna manera pudiera sustituir al añorado "Vergel". Pues es bien cierto que con su desaparición, los marinenses nos quedamos sin el lugar apropiado para poder celebrar, en verano: fiestas, festivales, bailes y todo tipo de celebraciones como bodas, aniversarios, etc. Y para que nuestras sociedades, que no disponen de un lugar apropiado para celebrar las fiestas sociales, como verbenas, bailes, algunos tan tradicionales como el "Baile del Farolillo", actividades culturales, etc.
Por eso volvemos a reivindicar la posibilidad de hacer un parque para todas estas celebraciones. Solamente habría que construir una carpa metálica desmontable, y un lugar para cocina y demás servicios, adosada a la parte sur de la casa. Creo que así tendría más utilidad y podríamos disfrutar plenamente del magnífico espacio. El parque infantil podría instalarse en la terraza contigua, instalándolo con todas las comodidades para los niños y acompañantes. ¿Podría ser? Solamente habría que sacarlo a concurso, y de ésta manera estaría mejor aprovechado y concurrido, y el ayuntamiento podría ahorrarse personal y mantenimiento.
