Me ha asustado la firme decisión de la conselleira do Mar, doña Rosa Quintana, cuando en el reciente acto de presentación del libro "La puesta al día del sistema de TAC y Cuotas ante la prohibición de los descartes", dio a conocer que la Xunta recaba argumentos sólidos para convencer a la Unión Europea de la necesidad de que se revise el criterio de reparto de cuotas pesqueras.

Acongojado, oiga, porque la publicación de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) defiende la necesidad de un revisión del vigente sistema de reparto de cuotas pesqueras para que todas las flotas de los estados miembros dispongan de cuotas suficientes y uno se teme que tal aserto le suene a nuevo a doña Rosa Quintana cuando, en realidad, esto es lo que viene reclamando el sector desde hace años. Es lo que armadores y tripulantes del cerco demandaron inútilmente desde sus tiendas de campaña instaladas en los jardines del barrio santiagués de San Caetano y, posteriormente, en las escasas reuniones con ellos celebradas. Incluso en la más multitudinaria manifestación que los marineros gallegos han llevado a cabo hasta ahora en la comunidad gallega.

¿No le suenan esos "sólidos argumentos", señora conselleira? Un reparto por barco y tripulante, un reparto justo, un reparto que no se base en los derechos históricos... Le aseguro, conselleira, que no es nada nuevo y que el gobierno gallego los debió defender con uñas y dientes sin necesidad de esperar a que ARVI les marque el camino (cosa, por otra parte, muy de agradecer).

Acongojado me dejó, asimismo, el dato por usted ofrecido según el cual en el período 2008-2014 "no fueron utilizadas más de un millón de toneladas asignadas a los Estados Miembros, con un valor económico estimado de más de 1.800 millones de euros". ¿Y qué pasa, conselleira? ¿No se ha enterado usted hasta ahora o bien ha guardado silencio -como el Ebro, al pasar por El Pilar, que dice la canción- y, cuando suenan otra vez campanas electorales, se acuerdan de que Santa Bárbara suele ir acompañada del trueno?

Me gustaría conocer qué demostración de fuerza argumental va a presentar el gobierno de Galicia a la UE para, en primer lugar, evidenciar la disconformidad de este país con esas medidas que permiten que más de un millón de toneladas de peces se vayan por la cloaca de la CE cuando hay comunidades como la gallega que reclaman cuotas porque las que se le otorgan no alcanzan en absoluto para cubrir deficiencias concesionales y, en segundo lugar, qué van a plantear a la Unión para que esta aplique la ecuanimidad en un reparto que, a posteriori y porque la UE delega en los Estados Miembros el reparto de las cuotas asignadas, en Madrid distribuyen las mismas a su ¿leal? saber y entender basándose en criterios históricos por los que aquellos que más han pescado, seguirán pescando más y mejor porque el caballa, la anchoa, etc. les pasa a pocos metros de distancia de sus playas y cuando esas especies alcanzan las costas gallegas, vienen como en plan escaqueo y de sálvese quien pueda.

Culpe usted al principio de estabilidad relativa si quiere; pero le aseguro que más de un armador se ha sobresaltado con ese su aviso a navegantes que es el cargarse de razones (argumentos sólidos) para convencer a la UE que debe revisar el criterio de reparto de las cuotas pesqueras. ¡Ja!