El catastrofismo que emplea Henrique López Veiga para tratar de desprestigiar al Puerto de Marín intentando justificar su inutilidad al frente de la Autoridad Portuaria de Vigo, solo denota la poca y la mala idea que tiene este personaje cuando piensa en Marín. Cuando se refiere a los rellenos supuestamente ilegales del recinto portuario no sabe que en este momento hay muchas dudas judiciales al respecto y, mientras estas no se resuelvan, no hay ningún impedimento para su utilización, además de que los contenedores disponen de una zona específica totalmente fuera de duda. A su vez, cuando se refiere al PIF, que podría ser un motivo de operaciones más o menos lentas, habrá que explicarle que lo que la naviera Maersk trae a los puertos, no es todo alimentación y un gran porcentaje no necesita PIF. Si se refiere a los estibadores, tendrá que saber que ese bodrio de las sociedades de estiba y desestiba que inventó el PSOE, dicho sea de paso, tiene los días contados y Europa ya los considera ilegales dentro de una libre economía de mercado y competencia y, a estas alturas, debería tener salvado ese escollo que, me da la espina, es el principal motivo de la fuga de las empresas que no son tontas.