Que las nuevas generaciones cada vez van menos a misa es una realidad estadística, pero algunos párrocos de la comarca no escatiman esfuerzos para atraer a los feligreses más jóvenes, y a los que no lo son tanto. El chocolate es una estrategia que nunca falla en la parroquia de Beluso, donde ayer volvió a haber chocolatada sin restricciones para conmemorar el fin de la Semana Santa. Además, los pequeños participaron en el ya tradicional sorteo de un huevo de Pascua, cuya ganadora, Lucía, tuvo el gesto de compartirlo en un precoz ejemplo de generosidad que todos celebraron.
El falso chapapote aún decora Mourisca
Los bloques de restos vegetales que aparecieron en febrero en la playa de Mourisca, y que al principio se confundieron con gigantescas galletas de chapapote, todavía se encuentran amontonados en la parte alta de la playa, a donde los llevó el personal municipal. Habrá que buscar una alternativa para que estos bloques, algunos de los cuales alcanzan un peso de 30 kilos, dejen de decorar esta playa buenense, porque en cuestión de semanas los excelentes arenales de la comarca se llenarán de bañistas.
