| Si esa planta de biomasa que Ignacio Colmenares, consejero delegado de Ence, asegura que o se hace en Pontevedra o no se hace, necesita la bendición municipal en forma de permiso reglado de algún tipo, pues va a ser que no. Rien de rien, como saben bien desde el presidente Juan Luís Arregui, hasta el último trabajador de la empresa en Lourizán. Colmenares reclama al alcalde Lores una convivencia imposible con Ence, porque entonces no sería Lores, ni seguramente tampoco sería alcalde de Pontevedra. Por las buenas lo intentó en su día José Luís Méndez cuando Caixa Galicia compró Ence. Pero tampoco consiguió nada de nada. El meollo de la cuestión está en calibrar el alcance y adivinar la intención de ese órdago lanzado al alimón por Arregui y Colmenares ante la junta de accionistas de Ence y su resultado a corto y largo plazo.